Apostar por las tecnologías verdes, o por la vertiente más verde de la aplicación de las nuevas tecnologías, era hasta ahora una cuestión sobre todo de responsabilidad corporativa, aunque el impacto positivo de las green TIC no sólo va en esa línea. Apostar por las tecnologías verdes también tiene un impacto económico, con un potencial ahorro asociado al uso de la tecnología muy elevado.
Utilizar las TIC para conseguir una mayor eficiencia energética permitiría alcanzar un ahorro de costes de unos 600.000 millones de euros en todo el mundo en 2020, según las conclusiones de un informe de Ametic, la patronal del sector, y Funcoas. La aplicación de las Green TIC supondría, en el plano de respeto al medio ambiente, la reducción de un 15% de las emisiones de CO2 a nivel mundial, reduciendo 7.800 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono.
Las smart grids, que ordenan de forma inteligente el consumo de energía, permitiría restar 2.400 millones de toneladas, una logística más eficiente haría lo propio con 2.300 millones, unas edificaciones inteligentes reducirían 1.700 millones de toneladas, una manufactura también inteligente 970, el uso de la telepresencia en lugar de los viajes de negocios bajaría del contador 360 millones de toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera y una bajada del uso del papel lo haría con 130 millones.
El efecto de las nuevas tecnologías en el medio ambiente es bastante claro, pero su desarrollo es también una oportunidad para el sector tech, que tiene una nueva oportunidad de negocio por delante intentando dar las herramientas para conseguir esas caídas en las emisiones contaminantes.
Foto CC Lauren Manning
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