La Marina de Estados Unidos está financiando la construcción de un robot con la forma de una medusa. Éste se desplaza de la misma manera que uno de estos animales, contrayendo sus estructuras, formadas por materiales de tecnología punta, que imitan los movimientos de los músculos. Serviría para vigilancia y para controlar el medioambiente.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Texas y otras instituciones han creado una medusa robótica, Robojelly, que puede surcar los mares haciendo labores de vigilancia. Los fondos del proyecto los ha puesto la Marina de Estados Unidos, con la intención de lograr una herramienta autónoma que vigile los océanos.
El robot medusa basa su movimiento en el que producen naturalmente los músculos del animal al que imita. Unas estructuras construidas con tecnología punta dejan entrar el agua y a continuación la expulsan, produciendo un desplazamiento. Su misión consistiría en tareas de vigilancia, así como en controlar el medioambiente marino.
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