Nokia podría deshacerse en breve de una de las ramas de su negocio: los terminales de lujo. La finlandesa está en negociaciones avanzadas con el fondo de inversión Permira, dueño del 100% de Cortefiel o de Hugo Boss entre otras firmas, para vender su división de dispositivos de altísima gama, Vertu.
La transacción dejaría en manos de Nokia 200 millones de euros, según apunta el Financial Times, el medio que ha filtrado la operación. La firma de dispositivos de lujo, que Nokia fundó en 1998, funciona, según recoge el diario económico, como una firma independiente dentro del grupo finés y tiene sede en Reino Unido.
Los terminales de Vertu se venden de forma independiente y en distribuidores selectos. De hecho, en Madrid, sólo cuentan con tres puntos de venta: El Corte Inglés del Paseo de la Castellana (que cuenta con varias marcas de lujo en un espacio multimarca) y dos joyerías. En el resto de España, sólo se puede acceder a estos terminales una decena más de localidades. Los dispositivos se construyen a mano en Inglaterra, siendo firmados una vez acabados por el artesano que los fabricó. Los terminales cuentan con materiales de altísima gama. El precio es, por supuesto, muy elevado.
Vertu factura al año entre 200 y 300 millones de dólares, aunque es una de las partes no claves en el negocio de Nokia.
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