sábado, 28 de abril de 2012

Steve Jobs e Issey Miyake, una sorprendente relación

steve-jobs¿Puede un genio de las nuevas tecnologías tener una relación con un diseñador de moda? Curiosamente, Steve Jobs e Issey Miyake sí tuvieron una curiosa relación profesional. El nombre del diseñador japonés aparece en un par de ocasiones en Steve Jobs. La biografía, el libro que sobre el visionario de la tecnología escribió Walter Isaacson (en castellano, en Debate).

Miyake es uno de los diseñadores japoneses más populares, con una formación en diseño gráfico y con unos diseños limpios, funcionales (que recuerdan a la Bauhaus, según algunos analistas). El diseñador mezcla tecnología y moda y por eso le gustaba a Jobs, quien se sentía fascinado por su “corte tecnológico”, como explica Isaacson.

Tanto es así que Miyake fue el diseñador que eligió el fundador de Apple para uno de los primeros regalos a su recuperada hermana, Mona Simpson. Jobs había sido dado en adopción cuando era un bebé y no se reencontró con su familia biológica (su madre y su hermana escritora) hasta llegar a la edad adulta. Simpson era (es) escritora y, cuando Jobs la conoció, tenía un estilo desarrapado que no gustaba a su hermano, como explica ella misma al biógrafo de Jobs. Criticaba su estilo de “novelista en apuros” y su atuendo poco atractivo. Por ello, un día llegó con un paquete para ella. Se había ido de compras para su hermana. La ropa era de Miyake.

Pero Miyake aún habría de tener más influencia en el vestuario de Jobs e incluso de sus propios trabajadores. Cuando volvió a tomar el control en los 90 de Apple, Jobs quiso importar los usos de vestuario de Sony. La empresa japonesa tenía un uniforme para todos sus empleados, desde que tras la II Guerra Mundial la firma tuviese que vestir a sus trabajadores, acabando por convertirse en un elemento más de la identidad corporativa.

Jobs confió en Miyake para hacer un chaleco para los empleados de Apple, pero fue un fracaso. Sus trabajadores lo odiaron. “Todo el mundo detestó la idea”, explicaba el directivo a su biógrafo.

Sin embargo, Miyake sí tuvo mucho peso en el ‘uniforme’ del entonces consejero delegado de Apple. Jobs amaba algunos de sus productos, como sus famosos cuellos vueltos negros. “Le pedí a Issey que me preparara algunas de las sudaderas de cuello vuelto que me gustaban y me hizo como un centenar de ellas”, afirmaba a su biógrafo el directivo. Los jerseys de cuello vuelto se convirtieron en una de las grandes señas de identidad del directivo.




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