Las invitaciones virtuales son muy populares en otros países, pero, cuando las hermanas Bettina y Sara Vergara quisieron enviar una para celebrar el cumpleaños del hijo de la primera, no encontraron en España lo que buscaban. Y lo que buscaban no era otra cosa que una tarjeta que resultase tan atractiva como una impresa. Así nació La Belle Carte.
Las hermanas decidieron crear esta web, que permite a los usuarios personalizar sus diseños (actualmente hay más de mil disponibles para toda clase de eventos, desde bodas, bautizos y actos corporativos hasta los novedosos ‘Baby Showers’, llegados desde América), así como enviarlos y gestionarlos con facilidad.
El proyecto arrancó hace un año y ya cuenta con más de 15.000 usuarios. Bettina y Sara tienen muchos planes, entre otros, colaboraciones con organizaciones y diseñadores, así como implementar la disponibilidad de tarjetas en inglés y portugués.
Bettina Vergara está a la cabeza, haciendo “todo lo que haga falta, desde desarrollo y marketing hasta diseño”, y su hermana Sara, “artista de profesión y de mentalidad”, ejerce de consultora de imagen y diseño. Les acompañan una directora de marketing que también es artista de cómic amateur, una community manager “apasionada de todo lo dulce y lo tierno” y un informático que “habla en código”.
La magia del papel
La responsable de La Belle Carte señala que vivimos en la era digital y que ya no nos llegan por correo “ni los mensajes de los amigos ni las facturas”. El motivo por el que las invitaciones impresas mantienen su hegemonía es, para ella, que “hasta ahora no existía una alternativa virtual tan bonita y que representase el momento celebrado igual de bien”.
El objetivo de La Belle Carte es, precisamente, adaptar al mundo digital “la mágica sensación postal de recibir una bonita tarjeta por correo y la emoción de abrirla para palpar y admirar su contenido”, describe Bettina.
Ahorro y sostenibilidad
Las invitaciones virtuales de La Belle Carte, continúa, ofrecen multitud de ventajas, como la comodidad (“únicamente se necesita un ordenador con acceso a Internet”, indica), la elegancia y ausencia de publicidad, la seguridad de que “siempre llegarán a tiempo”, su disponibilidad las veinticuatro horas de los siete días de la semana y, por supuesto, el ahorro económico y el respeto al medio ambiente que suponen gracias a su reducción de costes en papel.
El servicio de La Belle Carte, explica Bettina, se basa en un sistema de precios Freemium, basado en sellos virtuales. Cuando un nuevo usuario se registra en la web, recibe diez sellos virtuales gratis, con los que puede enviar de tres a diez invitaciones gratuitas, en función de los extras (sobre virtual de colores, forro a juego) que quiera añadirles.
Los sellos se venden en paquetes. El precio individual varía de 6 a 60 céntimos de euro, según las opciones que escojamos y el número de sellos que compremos. Cuantos más sellos se compren, apunta Bettina, más barato sale cada uno.
Fotos: LaBelleCarte.com
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