Los ciudadanos han tomado la iniciativa y van por delante en el uso de la tecnología. Son éstos, y no las empresas y la autoridades, los que han empezado a hacer sus ciudades más inteligentes gracias al uso de la anterior, sobre todo de la tecnología móvil y, en concreto, de las apps“. Así explica a TICbeat Javier Creus, fundador de la consultora de estrategia Ideas for change, el cambio que se está produciendo en el modo de entender y vivir las ciudades gracias al auge de la tecnología móvil.
La transformación que trae consigo la expansión de ésta se reflejan en las ciudades en tres ámbitos, asevera Creus. Por un lado, en la movilidad de las propias urbes, “ya que cada vez se utilizan más las apps para intercambiar rutas, para compartir viajes en coche con compañeros de trabajo, alquilar por horas el coche al vecino o alquilar plazas de parking… El móvil sintetiza a la perfección la máxima ‘aquí y ahora”. Por otro lado, afirma el experto, los cambios se reflejan en la información que se genera de la propia ciudad. “Es frecuente ya que los ciudadanos generen múltiples contenidos sobre sus ciudades. Por ejemplo, gracias a las fotos que hacen muchos ciudadanos los científicos pueden ver el nivel de polución que hay en las ciudades de noche, o ver cuántos árboles hay en las urbes…”. Finalmente, las apps se han convertido en un escenario perfecto para impulsar el intercambio de bienes y servicios: “Ahora es más fácil que nunca asistir a los vecinos que lo necesiten, etc.”.
Creus indica que el auge de apps realizadas con software abierto está auspiciando esta tendencia. “Además, la habilidad de programar aplicaciones es cada vez más universal, así que no es raro que muchos ciudadanos se lancen a esta tarea”.
Cambio de papeles
Pero lo que sobre todo trae consigo este nuevo panorama es un cambio de papeles. “Digamos que hasta ahora eran las empresas y las autoridades públicas las que trabajaban para el ciudadano, pero el auge de la tecnología, de Internet y de las apps está propiciando que las primeras se vean obligados a cambiar el rol que desempeñen. A partir de ahora ya no tendrán que trabajar para el ciudadano sino con él”, sentencia Creus.
Precisamente sobre estos temas habló Creus junto a otros expertos en la última sesión organizada por The App Date en la que se abordó el papel crítico que tienen las aplicaciones en el desarrollo de las smart cities, el nuevo modelo urbano en el que trabajan las principales ciudades españolas. Y es que en este nuevo modelo de ciudad, más conectada, sostenible, eficiente y participativa, las apps tienen un rol esencial porque conectan al ciudadano con su entorno y le convierten en protagonista, como lo recordó también en el evento José Antonio Texeira, responsable de la Red Española de Ciudades Inteligentes y director general de Innovación del Ayuntamiento de Santander.
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