martes, 4 de junio de 2013

La comisión Gallardón propone el uso de troyanos para investigar ordenadores

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La policía podrá utilizar “software que permita, de forma remota y telemática, el examen a distancia y sin conocimiento de su titular del contenido de un ordenador o dispositivo electrónico”. En otras palabras, la policía podrá utilizar troyanos o spyware para la investigación de delitos. Lo dice el borrador del anteproyecto del Código Penal Procesal que el ministerio de Justicia, dirigido por Alberto Ruiz Gallardón, ha encargado a una comisión de expertos coordinada por su secretario de Estado.

En declaraciones al diario EL PAÍS, una portavoz del citado ministerio ha explicado que todavía no existe una decisión definitiva sobre esta cuestión. “No la tomaremos hasta que hayamos analizado las conclusiones que nos hagan llegar desde distintos ámbitos y colectivos”, ha señalado.

Una medida aplicable a muchos casos

En caso de seguir adelante, la medida será aplicable a la investigación de todos aquellos delitos que la ley castigue con penas máximas superiores a tres años, que hayan sido cometidos en el seno de un grupo u organización criminal y/o a través de las tecnologías de información.

Como dice el borrador del anteproyecto, la reforma autoriza este tipo de investigaciones telemáticas cuando concurran cualquiera de los supuestos anteriores, en lugar de la “enumeración casuística de los delitos” a los que sea aplicable esta medida que proponen “otros modelos”. En Alemania, por ejemplo, existe una regulación similar, pero aplicable solo a los casos de terrorismo.

El artículo 350 de este borrador contempla la utilización de software espía “siempre que la medida resulte proporcionada para la investigación de un delito de especial gravedad y sea además idónea y necesaria para el esclarecimiento del hecho investigado, la averiguación de su autor o la localización de su paradero”, algo que, para muchos, deja demasiadas posibilidades abiertas si se tiene en cuenta que la medida puede resultar muy invasiva para el derecho a la intimidad.

Los troyanos permiten acceder a cualquier cuenta que el investigado haya abierto desde su ordenador: correo electrónico, redes sociales, programas de comunicaciones como Skype, servidores en la nube e incluso cuentas bancarias (si es que se alojan  online). Un troyano también puede proporcionar información como nuestros datos de navegación, nuestras búsquedas en Internet, las IP de los ordenadores con los que hemos compartido información… Además, a diferencia de los smartphones, un mismo ordenador puede ser utilizado por varias personas, de manera que, si esta medida se aplica, podría vulnerar el derecho a la intimidad de individuos que queden fuera de la investigación.

Foto cc: calixto8





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