No hace mucho tiempo actualizar el documento donde estaba nuestro CV era una tarea prácticamente obligatoria. Una vez que lo teníamos lo enviábamos por correo electrónico a nuestra red de contacto o lo subíamos a las plataformas de búsqueda de empleo. Algunos incluso todavía utilizaban sobres para el correo normal o hasta se personaban en las empresas para entregarlo en mano.
El desarrollo de Internet no solo ha facilitado la búsqueda de trabajo sino también nuestra exposición como oferentes de empleo y lo que hoy ya es un hecho innegociable es que la lucha detrás de un puesto de trabajo se ha hecho cada vez más social gracias a la proliferación de redes sociales, ya sean éstas profesionales como LinkedIn o no. Las redes sociales se están convirtiendo rápidamente en uno de los medios más comunes para buscar y encontrar trabajo. A nadie le cabe duda que toda la información que podamos aportar en nuestros perfiles, dando por hecho la existencia de una adecuada privacidad, nos acerca más a un posible puesto de trabajo ahora que incluso las empresas demandantes de empleo dedican parte de su tiempo a conocer más detalles de los candidatos navegando en sus perfiles en la Red Social.
La evolución de las comunidades en Internet propició el lógico nacimiento de las redes sociales profesionales como LinkedIn. En las mismas, se ofrece a las empresas una selección de empleados más cualitativa, ideal para encontrar perfiles profesionales de alta especialización y capacitación, mientras que las bolsas de trabajo de los portales de empleo ofrecen un servicio de caracter más cuantitativo y general. La propia adopción de Internet y la indudable mejora de las comunicaciones trae consigo la aparición de usuarios cada vez más jóvenes y estas redes profesionales ya están poniendo el foco en incorporar a los futuros candidatos cada vez más temprano, desde la propia Universidad.
Millones de estadounidenses, según muestra la siguiente infografía de Online MBA.com, están teniendo éxito a través de estas vías. Aunque los contextos socioeconómicos son diferentes, de la misma se pueden extrapolar datos, perfiles de usuarios y buenas prácticas para poder inferir que una adecuada estrategia en redes sociales, podría ser un ingrediente a tener en cuenta en la búsqueda de trabajo a través de las diferentes herramientas existentes en la Red, incluidas las redes sociales.
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