Después de confirmarse que Samsung presentará su Galaxy Gear el 4 de septiembre, en las últimas horas se han filtrado nuevos detalles sobre el reloj inteligente.
De él ya sabíamos, siempre según filtraciones, que funcionará con Android 4.1 y llevará procesador Samsung Exynos 5412 de doble núcleo a 1,5 GHz, GPU ARM Mali-400, 1GB de memoria RAM, pantalla OLED de 2,5 pulgadas con resolución de 320 x 320 píxeles, cámara de fotos de 2 megapíxeles, conectividad Bluetooth y NFC y acelerómetro.
Ahora a esas características se unen otras que ya habían sido vaticinadas y nuevas fuentes han reafirmado: Galaxy Gear llegará “en dos sabores”, una versión de 8 GB de almacenamiento y otra de 6 GB. Y al parecer la batería durará unas 10 horas, autonomía bastante ruin aunque hay que tener presente que el reloj no trabajará siempre a máximo rendimiento por lo que con un uso normal debería aguantar cerca de un día funcionando.
Aplicación filtrada
En paralelo a las informaciones sobre características, también se han filtrado varios pantallazos de la que en teoría será la aplicación que Samsung lanzará para que los usuarios integren sus dispositivos móviles con el reloj.
Según las mismas, el smartwatch podrá conectarse a los dispositivos móviles a través de NFC, variar entre diferentes tipos de reloj y función para localizar el Galaxy Gear en caso de pérdida. También que contará con aplicación para cargar otras específicas creadas para el reloj, de lo que se deduce que Samsung va seguir el mismo modelo que otros: lanzar una tienda de aplicaciones propia centrada en ofrecer apps para el invento.
La cuestiones vitales siguen en el aire
Aun dando por buena toda esta información, las cuestiones vitales continúan sin respuesta. A saber: ¿Galaxy Gear funcionará con cualquier smartphone o sólo con los dispositivos de la marca surcoreana? ¿Abrirá Samsung la tienda de aplicaciones a desarrollos de terceros? ¿Qué podremos hacer exactamente con el reloj?
Esa última pregunta es el quid de la cuestión, o por lo menos uno de los más importantes. Si Galaxy Gear va a ser una extensión del smartphone y poco más, no va a dar el impulso que se espera al sector de los relojes inteligentes. Si por el contrario consiguen, a través de aplicaciones de calidad, que el reloj inteligente sea un dispositivo capaz de proporcionar información contextual de interés según nuestra ubicación y otros factores, puede triunfar de verdad. Por ejemplo imaginemos que al acercarnos al supermercado del barrio nos soltara en pantalla un recordatorio previamente configurado de “comprar pan”; o que al ir paseando nos dijera “eh, mejor resguárdate porque en los próximos minutos va a llover”. ¿Ciencia ficción? Nada de eso, ahí está Google Now cuyo objetivo es ofrecer “la información que necesitas en el momento preciso”.
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