jueves, 1 de agosto de 2013

La oleada de amenazas a mujeres en Reino Unido cuestiona las ‘Twitter Rules’

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Twitter acaba de publicar los resultados de su informe de transparencia, correspondiente a los últimos seis meses, en los que ha recibido 1.157 peticiones de datos de usuarios por parte de los gobiernos. Poco antes, una tormenta de amenazas de bomba y violación contra usuarias británicas se saldaba con la detención de dos hombres, acusados de instigar tal campaña, y  con una petición en Change.org para que la red social incorpore un botón de denuncias, que ya acumula más de 100.000 firmas.

Alrededor de un 75% de las solicitudes gubernamentales de información a Twitter proceden de Estados Unidos, aunque ha habido también peticiones en Francia y Brasil. La compañía ha declarado que “los esfuerzos para censurarla se han incrementado notablemente”.

Un botón de denuncias algo farragoso

La publicación de estos datos coincide con el escándalo que el aluvión de ataques machistas en Twitter ha desatado en Reino Unido. Todo empezó cuando el Banco de Inglaterra anunció que sustituiría la imagen de Charles Darwin en los billetes de diez libras por la de una mujer, la escritora Jane Austen, un cambio por el que la feminista Caroline Criado-Pérez llevaba meses haciendo campaña. Cuando, el pasado 24 de julio, se confirmó que así sería, una avalancha de amenazas de muerte y violación sepultó la cuenta de Criado-Pérez en Twitter, embistiendo también a las que osaran defenderla, como la diputada laborista Stella Creasy.

Otras británicas con perfil en la red social han sido salpicadas por estos ataques, como las periodistas Hadley Freeman, Grace Dent y Catharine Mayer, quienes, según informa el Telegraph, recibieron sendas amenazas de bomba ayer, miércoles, de un usuario llamado @98JU98U989, cuya cuenta fue cerrada de forma casi inmediata por Twitter.

Son muchos, entre ellos, la propia Criado-Pérez, los que consideran que el actual sistema de Twitter para denunciar mensajes violentos es insuficiente y farragoso.  Como publicaba Del Harvey, el responsable de seguridad de la red social, en el blog oficial que ésta tiene en Gran Bretaña, Twitter implementó, hace tres semanas, un botón para enviar informes de abusos, que exige después la cumplimentación de un formulario. Criado-Pérez decía en un tuit: “Cuando las amenazas de violación te asfixian, cuando llegan cada segundo, no es práctico informar de ellas de esta manera”.

Además, este botón, funciona, de momento, solo en la app para iOS y en la versión móvil del sitio. La plataforma de microblogging ha informado de que está trabajando en adaptar esta funcionalidad a Android y a los usuarios de ordenador de sobremesa. 

El tira y afloja entre libertad y seguridad

Ante los últimos acontecimientos, el debate sobre los límites entre libertad y seguridad se ha avivado, con sus correspondientes tiras y aflojas entre techies libertarios y gobiernos guardianes. Hay quien acusa a Twitter de no hacer lo suficiente contra los trolls más agresivos, y se pregunta si semejante plataforma no contará con mayor margen de acción, proporcionado por las IP de los usuarios, así como por  herramientas de software que permitan detectar ciertos patrones de comportamiento abusivo.

Por su parte, Twitter asegura que investiga cómo simplificar el proceso para denunciar abusos, y relata, en su informe de transparencia, cómo se resistió hasta el final antes de facilitar a un tribunal francés los datos de una cuenta anónima que publicaba tuits antisemitas desde dicho país. La polémica, al menos en Reino Unido, está servida.

Foto cc: Richard Scott 33





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