martes, 3 de septiembre de 2013

Analizamos el Samsung Galaxy S4

Galaxy S4 retoque con pantalla

El Galaxy S4 de Samsung es probablemente el smartphone del que más se ha hablado este año. Se trata del modelo estrella del fabricante surcoreano que sustituye al Galaxy S3 y que se propone como principal rival del iPhone 5, al que supera en prácticamente todas sus especificaciones técnicas, aunque eso no le baste para convertirse, al menos para todos los usuarios, en un valor superior al teléfono de Apple. En TICbeat hemos podido pasar cerca de un mes “viviendo” con un Galaxy S4 (además de un iPhone 5 como referente) para comprobar los puntos fuertes de smartphone Android más avanzado y si es realmente el mejor teléfono del mercado.

El hardware

Una de las máximas de Samsung a la hora de crear teléfonos, o más bien a la hora de crear cualquier producto, es la de “y yo más”. Así, el Galaxy S4 une, en un teléfono delgado y ligero, la mejor y más grande pantalla del mercado, con uno de los procesadores más potentes, las conexiones de última generación, una de las cámaras de más resolución en un smartphone y toda una lista de características técnicas que hacen que hace que nadie dude de quien es el rey de las especificaciones. Sin embargo, no todo en la vida son números ni especificaciones, y como veremos, a veces es cuestión de gustos o prioridades.

 

 

Lo primero que destaca del S4 es su tamaño. Si no has visto el Galaxy S3 te parecerá un móvil muy grande y si ya lo conocías, lo que te llamará es que con las mismas dimensiones y siendo todavía más delgado (7,9 mm), se haya conseguido encajar una pantalla Full HD de 5 pulgadas. De este modo, el S4 no deja de ser un móvil muy grande, pero no llega a un tamaño que lo haga incómodo. De hecho, gracias a su delgadez y a su bisel redondeado y no tan cuadrado como en otros teléfonos como el iPhone, es sorprendentemente cómodo de llevar en el bolsillo.

 

 

En cuanto a la construcción de la propia carcasa, el nuevo Galaxy S4, manteniendo la misma forma exterior de su predecesor, se muestra más lujoso que el S3 por el anillo metálico que rodea la carcasa. El aspecto del frontal y del bisel son muy buenos, pero lo que no nos gusta es la delgada carcasa plástica posterior, que da una nota muy inferior al acabado del móvil; aunque tiene la ventaja de que se quita y se pone fácilmente, dando acceso a la batería, la ranura SD y la microSIM, y es probable que puedas encontrar carcasas para renovar o personalizar el móvil por muy poco dinero. Esto es una cuestión de gustos o necesidades: a nuestro entender, lo habitual es que uno no necesite acceder a la batería, por lo que preferimos una construcción más “sólida” y una ranura para integrar la micro SIM o la tarjeta SD o un diseño más cerrado al estilo del iPhone. Sin embargo, seguro que hay quien prefiere tener acceso rápido a las “tripas” de su móvil y le encantará la construcción del S4.

 

Pantalla extraordinaria

Como es fácil de entender, la pantalla es uno de los puntos clave de cualquier smartphone y más en uno como el S4 en el que el público objetivo busca la mayor amplitud y calidad para reproducir imágenes, películas o para cualquier otra tarea como navegar o leer textos en pantalla. Sin duda, es además el punto más fuerte del Galaxy S4. Su pantalla Amoled de 5 pulgadas con resolución Full HD es sencillamente impresionante por tamaño, resolución, brillo y contraste. Si hay una pega que podemos ponerle es que parece que Samsung tiene la costumbre de exagerar la saturación del color de la pantalla (algo ya bastante elevado en las pantallas Amoled, frente a las pantallas IPS que montan otros fabricantes como Apple que reproducen los colores de forma más natural). A esto le ayuda además el que Samsung elige fondos de pantalla e imágenes de bloqueo en las que se exagera la saturación, lo que agudiza todavía más este efecto y, aunque cuando ves por primera vez el móvil te quedas impresionado, con el tiempo es algo que cansa. Por suerte, dentro del sistema puedes ajustarla pantalla para tener una imagen más real o incluso algo más apagada para hacerla menos histriónica.

 

Cuestión de tamaño

Una de las cosas que uno se pregunta cuando le hablan de estos móviles de 5 pulgadas es si su tamaño hace incómodo su manejo. En nuestra experiencia, lo cierto es que no hay mucha diferencia entre manejar un teléfono de 4 pulgadas y uno de 5 en términos de lo que puedes o no puedes hacer con una mano, de manera que el tamaño del terminal es más una cuestión de si es más incómodo de guardar en un bolsillo o de llevar encima que de su propio manejo. De hecho, lo que muchas veces hace incómodo un smartphone es la falta de espacio en la interfaz, como cuando tienes que escribir con el teclado en pantalla. En nuestra experiencia, resulta curioso que en un terminal como el S4 sea más incómodo teclear (o más propenso a errores) que en otros más reducidos, como el iPhone o teléfonos Windows Phone de menos de 4 pulgadas, pero la causa no es otra que el diseño y la respuesta del teclados de Android. Por supuesto, una de las ventajas de Android es que puedes instalar teclados alternativos para mejorar este apartado. En cualquier caso, el tamaño de los smartphones de 5 pulgadas es, a nuestro entender, más incómodo para guardar en un bolsillo y para algunos gestos de manejo que a veces tienes que hacer con una mano, pero en el manejo regular del terminal, nos parece más cómodo hacerlo con una pantalla más grande que con una más pequeña. Desde luego, salvo que seas un acérrimo defensor de los teléfonos “pequeños·, una vez que pruebes la pantalla de casi 5 pulgadas del Galaxy S4, es poco probable que quieras volver a una pantalla de 4 pulgadas o menos.

 

Muchas capacidades, ¿poco útiles en el día a día?

Otro de los aspectos que llaman la atención del Galaxy S4 es como Samsung se ha esforzado en incorporar funciones extraordinarias. Se trata de opciones que quizá no son útiles para todo el mundo, o no lo son en el día a día, pero que ciertamente hacen que el smartphone sea ideal para dejar pasmados a amigos y familiares.

 

 

Una de estas funciones es el llamado Air Gesture, que permite pasar fotos o navegar entre distintas páginas con tan sólo pasar la mano por delante de la pantalla y sin tener que tocarla. Es algo que queda muy impresionante para demostrar nuestros poderes de telequinesia, pero lo cierto es que en la práctica no hay mucha diferencia entre deslizar el dedo sobre la pantalla como en cualquier smartphone o pasar la mano a unos pocos centímetros de la pantalla (salvo que en ese momento no desees tocar el teléfono). Igualmente, la función Air View puede mostrar una vista previa de algunos elementos con sólo acercar el dedo a la pantalla sin tocarla.

Otra de estas funciones son el llamado “Smart Screen” que detecta cuándo y como miramos al móvil y puede hacer funciones como pausar la reproducción de una película si dejamos de mirar o ajustar la orientación de la pantalla en función de la orientación del rostro, algo que sí puede venir buen cuando usas el móvil tumbado o recostado.

El Galaxy S4 está lleno de este tipo de funciones complementarias, algunas bastante útiles para usuarios de empresa como la posibilidad de compartir la pantalla o distribuir una presentación, y otras más orientadas al ocio como la posibilidad de hacer sonar de manera simultánea una canción en todo un grupo de teléfonos. Sin entrar en si son útiles o no, lo que está claro es que si te interesan este tipo de características el S4 es sin duda el móvil perfecto, tan sólo tienes que echar un vistazo al sitio web del Galaxy S4 para ver la descripción de todas ellas.

Cámaras y sonido

Con un año de diferencia entre su predecesor, el Galaxy S3, y con el estigma de no haber conseguido las mejores críticas en lo que respecta a la cámara, Samsung se ha esmerado en mejorar las cámaras en su S4 y ciertamente lo ha conseguido. La cámara del nuevo Galaxy tiene una resolución de 11 MP y ciertamente consigue unas imágenes extraordinarias, con una calidad superior a la del iPhone 5. Las fotografías que obtiene tienen una gran nitidez y saturación (quizá algo excesiva a nuestro entender, pero si te gustan las imágenes vibrantes de color, te encantará). Por otro lado, el comportamiento con poca luz es similar al que ofrece la cámara del iPhone 5 (es decir bastante bueno, aunque no extraordinario) y el trabajo del flash LED está bastante conseguido ya que no se dispara con tanta intensidad como para estropear los primeros planos. En lo que respecta al vídeo se puede decir algo parecido y la calidad es extraordinaria, tan sólo se echa en falta un estabilizador óptico como el que ya incluyen algunos smartphones como el Lumia 1020 para que nos olvidemos por completo de nuestra cámara compacta. Lo único que no nos ha gustado es que el disparo es algo lento y la retroalimentación de la captura no es demasiado evidente. Aunque a lo segundo te acostumbras, el retardo desde que pulsas para capturar la foto hasta que esta se lleva a cabo hace que pierdas muchas buenas instantáneas.

En cuanto al sonido se refiere, el que el smartphone puede producir al aire no es de una calidad que llame la atención y está dentro de lo que se puede esperar de un móvil. Sin embargo, como sabrán quienes hayan investigado sobre el S4, mediate el llamado “Group Play” el smartphone es capaz de hacer sonar la música de forma sincronizada con otros Galaxy S4, de manera que si en una reunión se juntan cuatro amigos con el mismo modelo pueden “sonorizar” la habitación sumando la potencia sonora sus móviles. Por otro lado, nos ha sorprendido la buena calidad de grabación de sonido que hace teléfono sin ningún accesorio usando, por ejemplo, la aplicación para grabar notas de voz.

Conclusión

Si eres usuario convencido del sistema Android, no necesitas saber nada más que el Galaxy S4 es seguramente el mejor hardware sobre la tierra para este sistema operativo. Sin embargo si eres de los que piensa que a veces “menos es más”, quizá no te sientas a gusto con algunos aspectos del teléfono. Sin duda, la espectacular pantalla, la cámara y el rendimiento son argumentos muy poderosos, pero en términos de usabilidad para el consumidor medio, el sistema de Google se hace bastante más complejo a nuestro entender, que el iOS de Apple o Windows Phone 8. Si eres de los que está convencido de que prefiere tener más funcionalidades aunque sea a costa de investigar más sobre el uso del terminal y el sistema o de las posibilidades mediante programas de terceros, sin duda Android es perfecto para ti; pero si lo que buscas es un teléfono que haga las cosas que le pides sin complicaciones, nuestra recomendación es que pruebes la plataforma de Apple o un Windows Phone, ya que te puedes ahorrar algunos dolores de cabeza innecesarios.

 

Botones incómodos. Un fallo garrafal de los Galaxy a nuestro entender, y que se mantiene en el S4 es la posición de los botones de encendido y volumen, enfrentadas en los laterales del móvil y que hacen que en muchas ocasiones, al bajar o subir el volumen, pulses sin querer el botón de encendido y apagues el teléfono. Samsung debería buscar una solución a esto, aunque sea colocando el botón de encendido en la parte superior donde se hace algo más incómodo de alcanzar, pero así está en un sitio menos propenso a equivocarse. Por otro lado, los botones son delgados y finos, de manera que no resultan cómodos de pulsar, aunque esto es debido sin duda a lo delgado que es el propio móvil. En nuestra experiencia, quizá porque somos algo torpes, el S4 es el campeón de las pulsaciones involuntarias. A ello ayuda además el que la pantalla sea tan sensible que a veces la pantalla se activa incluso estando el teléfono guardado en el bolsillo del pantalón.

El Galaxy S4 tiene muchas cosas como la conexión de infrarrojos para servir de mando de un televisor, el “Group Play”, la opción de compartir presentaciones o la respuesta sin tocar la pantalla y demás, que el común de los mortales no vamos a aprovechar nunca, pero si eres de los que le gusta tener todo este tipo de cosas, sin duda es smartphone con más argumentos. Por otro lado, nos ha resultado bastante decepcionante la autonomía de batería, aunque sea para un smartphone tan potente, en nuestras pruebas hemos tenido que cargarlo obligatoriamente a diario.

Por último, no podemos dejar de señalar lo poco interesante que resulta a nuestro entender toda la ristra de aplicaciones, widgets y demás complementos de software que Samsung incluye de serie en el teléfono como el Samsung Hub o el Samsung Story Album. Aunque hay algunas excepciones interesantes como el traductor S Translator, hay muchas aplicaciones y complementos que en lugar de añadir atractivo, lo que uno se pregunta es “¿para qué necesito todo esto?”. Quizá los fabricantes se deberían plantear la utilidad de sus personalizaciones y optar, por ejemplo, por un apartado específico con sus aplicaciones y, sobre todo, por incluir sólo aplicaciones que realmente añadan interés.










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