lunes, 30 de septiembre de 2013

Los smartphones: sismómetros en potencia

earthquake

Los sensores presentes en la mayoría de los smartphones y los ordenadores portátiles podrían ampliar considerablemente la información que se recoge mientras se produce un terremoto de intensidad media o elevada, según las investigaciones de un grupo de científicos italianos.

Se trata de los MEMS (sistemas microelectromecánicos) o acelerómetros: los mecanismos que miden el movimiento en tres dimensiones permiten que, por ejemplo, cuando giramos nuestro teléfono, la pantalla gire con él.

Según publica la web Live Science, el equipo de investigadores, perteneciente al Instituto Italiano de Geofísica y Vulcanología, comparó los datos obtenidos del acelerómetro implementado en los modelos 4 y 5 de iPhone con los de un sismómetro convencional. Y hallaron que el acelerómetro del smartphone consigue unos registros muy similares a los del sismómetro cuando se trata de un terremoto con una intensidad superior a 5 en la escala Richter y el dispositivo está cerca del epicentro. Los resultados del estudio han sido publicados en el Boletín de la Sociedad Sismológica de América.

Una estación sismológica en cada smartphone

Según ha explicado uno de los autores de la investigación, Antonio D’Alessandro, a Live Science, “cualquier dispositivo con MEMS conectado a Internet constituye, potencialmente, una estación sismológica y podría ser utilizado para aumentar exponencialmente el número de puntos de observación mientras sucede un terremoto”.

D’Alessandro ha vinculado la importancia de una red que mida los sismos a la eficacia de las operaciones de rescate y, por tanto, al número de víctimas final que sigue a un terremoto. “Una red urbana que mida en tiempo real la intensidad del terremoto puede transmitir rápidamente la información sobre la intensidad y el alcance del sismo”, ha señalado.

Aunque este tipo de chips todavía no funcionan con terremotos de escala menor, la tecnología MEMS está avanzando, y el equipo de científicos italianos considera que próximamente puede ser sensible a movimientos más pequeños. En este sentido, el grupo de investigación trabaja en un modelo del que afirman que es cien veces más sensible que el utilizado en los iPhones.

Por su parte, miembros de la Universidad de Stanford, en California, investigan también en esta línea y están creando una red internacional de usuarios móviles voluntarios que dediquen sus teléfonos móviles a este fin. D’Alessandro sí ha reconocido que éste es un sistema difícil de instaurar en zonas económicamente deprimidas, en las que la mayoría de la población no tiene acceso a smartphones ni a Internet móvil. En esos casos, recomienda la instalación de dispositivos MEMS que se dediquen únicamente a registrar terremotos.

Foto cc: digitalsadhu










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