Sun Catalytix, startup incubada en el MIT, que lleva años trabajando en el desarrollo de una nueva generación de baterías en las que no se utilicen productos químicos agresivos, ha diseñado un prototipo de cinco kilovatios destinado a proveer de energía a los sistemas de almacenamiento en red.
La búsqueda de materiales que proporcionen energía, pero que respeten el medioambiente y que aumenten la seguridad de los ciudadanos frente a accidentes es el objetivo de un buen número de empresas, como Eos Energy Store o Ambri, que dedican su tiempo y esfuerzo a investigar la forma de hacerlo. En esta misma línea, se encuentra Sun Catalytix, un proyecto de investigación del MIT que trabaja en el desarrollo de baterías basadas en energías renovables, como la solar o la eólica.
Ahora bien, la última apuesta de la spin-off no es una batería que funciona con energías renovables sino una batería de flujo pensada para almacenar energía en red con materiales químicos baratos y cotidianos. Y, para ello, según vemos en MIT Technology Review, ha presentado un prototipo a pequeña escala de cinco kilovatios que formará parte de un sistema completo que podría empezar a fabricarse en 2015 o 2016 y que costaría unos 300 dólares por kilovatio hora; es decir, menos de la mitad que las actuales baterías basadas en sodio y azufre que se utilizan en estos escenarios.
Las grandes ventajas del sistema es que los materiales químicos que se utilizan para su fabricación- que no han sido desvelados, pero que Mike Decelle, CEO de Sun Catalytix, confirma que se están comprando en grandes cantidades en China –son de bajo coste, permiten a los ingenieros diseñar productos más flexibles, cuenta con una duración más larga, la empresa asegura una vida de al menos 15 años realizando cargas y descargas diariamente, y se disuelven en una solución acuosa que no supone ningún peligro en caso de vertido–.
Aunque el prototipo es un ejemplo a pequeña escala, la empresa segura que se pueden llevar a cabo a mayor escala, objetivo para el que está buscando financiación. Sus intenciones, además de pasar a la fase de fabricación del prototipo, es poder integrar o ensamblar las baterías en productos finales para lo que busca la colaboración de empresas interesadas. Hasta ahora, la firma ha recaudado 16,5 millones de dólares para su proyecto.
Foto CC: Flickr Tophost
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