Samsung ha tenido que pedir perdón a los consumidores chinos, o, más bien, al gobierno de dicho país, que no tuvo reparos en acusar al fabricante coreano, por medio de la televisión estatal, de incluir componentes de mala calidad en las partidas de smartphones Galaxy Note II y Galaxy SIII que ha enviado al gigante asiático.
Las acusaciones se sucedieron durante treinta minutos, en un programa de CCTV, la cadena del gobierno chino. Según sus colaboradores, cada día se rompen en China treinta Samsung de los modelos arriba mencionados. En el programa también se señalaron las deficiencias del servicio técnico y la gestión de las garantías de los dispositivos en Samsung, y se aseguró que las reparaciones tenían un coste muy elevado para los clientes y, además, no eran eficaces ni resolvían las averías.
A cambio, Samsung se ha ofrecido, informan en The Next Web, para reparar estos dos modelos de teléfono sin coste, e incluso para reemplazarlos en caso de que sigan fallando después de pasar por el servicio técnico.
En un comunicado publicado en su web china y traducido por el citado medio, Samsung asegura que aplaude “el escrutinio de los medios”. “Como consecuencia de algunos problemas de gestión, hemos provocado algunas molestias a nuestros clientes, así que les ofrecemos nuestras más sinceras disculpas”, ha declarado.
Evidentemente, el chino no deja de ser un gobierno con sus propios intereses, y no una organización altruista de defensa del consumidor. No es la primera vez que arremete contra compañías extranjeras. El pasado abril el consejero delegado de Apple, Tim Cook, hubo de pedir perdón también a sus clientes chinos, después de que el gobierno denunciase retrasos y fallos en los servicios de garantía y reparaciones de los modelos 4 y 4s de iPhone.
Foto cc: samsungtomorrow
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