Durante 2012, más de mil millones de personas utilizaron aplicaciones móviles en todo el mundo, según Portio Research. Así mismo, se espera que para 2017 esta cifra crezca hasta alcanzar los 4.400 millones. Estos datos recogen la importancia de las apps para la sociedad. Por este motivo, cada vez son más las empresas que deciden crear una aplicación móvil, ya sea para llegar a sus clientes o para facilitar los procesos productivos y las tareas laborales de sus empleados.
Generalmente, las compañías interesadas en obtener una aplicación móvil no están relacionadas de manera directa con el mundo de las tecnologías móviles. Por este motivo, conseguir una app se convierte en un proceso puntual. En este sentido, la externalización en el desarrollo de apps se convierte en una de las mejores opciones para crear una aplicación móvil que se adapte a las expectativas y necesidades del negocio.
¿Qué es y por qué externalizar?
La externalización consiste en subcontratar a empresas o trabajadores freelance, que serán los responsables de desarrollar una determinada actividad para la compañía que les contrata. Esta actividad puede estar o no relacionada con los propios procesos productivos de la compañía empleadora. La externalización es un proceso ampliamente implantado en sectores como los recursos humanos, el marketing o la publicidad. Con el asentamiento del ámbito de las tecnologías móviles como un mercado clave en la economía mundial, este tipo de contratación se ha extendido también para buscar a un desarrollador freelance o a una empresa de desarrollo.
Las ventajas que la externalización aporta en las empresas descansan en tres pilares: la reducción de costes, la especialización y la calidad del servicio y la concentración de los esfuerzos en la actividad nuclear.
Generalmente, a la hora de contratar nuevo personal, la externalización propicia la eliminación de una serie de gastos que, en ocasiones, hay empresas que no pueden asumir. En el caso de la externalización en el desarrollo de apps, los costes que se reducen son los de la contratación de nuevo personal y la adquisición de equipos informáticos y software que posibiliten la creación de la aplicación.
Externalizar el desarrollo de apps supone un extra de especialización y la obtención de un producto de calidad, acorde con las expectativas del negocio. Hay que tener en cuenta que el desarrollo de aplicaciones móviles es la actividad nuclear de los desarrolladores que se contraten. Para que la especialización se traduzca en una aplicación de calidad es importante comunicarse con el desarrollador para hacerle llegar la idea de negocio y los valores de la compañía, así como los objetivos que se quieren alcanzar con la app.
Finalmente, la externalización permite a los responsables centrarse en la actividad principal de la empresa. Evitando la dispersión de los esfuerzos y la sobrecarga de trabajo, se reducirá el riego de desatención sobre la actividad nuclear, optimizando los procesos productivos. De esta manera, tanto responsables como empleados podrán atender los nuevos retos que surjan relacionados estrictamente con el ámbito de trabajo de la compañía.
Este artículo ha sido escrito por María Ripoll, periodista y blogger de Yeeply.
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