Hace poco más de tres años la máquina inteligente Watson, creada por IBM, dejaba a más de uno boquiabierto al ganar el concurso de televisión estadounidense Jeopardy!, de preguntas y respuestas. Ya entonces se vislumbraban las posibilidades que residía detrás de una tecnología capaz de manejar gran cantidad de información y analizarla de forma inteligente, mostrando lo que el llamado concepto del big data es capaz de hacer.
Desde entonces la compañía ha ido poco a poco ampliando sus objetivos para este invento que, por otro lado, es capaz de aprender con la experiencia, y Watson ha ido poco a poco ganando peso ante las infinitas posibilidades que ofrece. De hecho son muchas las entidades y compañías que, nada más conocer la existencia de Watson, comenzaron a preguntar a IBM si ésta pensaba comercializar sus servicios. El ámbito de la medicina es uno de los que ha mostrado más interés al respecto –diversos centros como el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, WellPoint o el MD Anderson Cancer Center y universidades en Estados Unidos lo han utilizado– aunque no solo. Compañías que necesitan manejar un gran volumen de datos e interpretarlos como es el caso de Nielsen y DBS Bank ya han trabajado con esta máquina desde un punto de vista comercial.
Ante este escenario no es de extrañar que por fin IBM haya decidido poner toda la carne en el asador con Watson. La compañía ha anunciado la creación de una división específica, el Grupo Watson, para trabajar con la tecnología que reside detrás de esta máquina inteligente. Un área que dirigirá el hasta ahora vicepresidente del Grupo de Soluciones de Software de IBM, Michael Rhodin, y a la que la corporación destinará nada más y nada menos que mil millones de dólares para que sus futuros 2.500 empleados trabajen en software, servicios y aplicaciones capaces de aprender y dar respuesta a preguntas complejas gestionando una gran cantidad de información.
Desde una nueva oficina ubicada en el East Village de la ciudad de Nueva York, en pleno Silicon Alley, el barrio más tecnológico de la ciudad, los empleados del nuevo grupo se centrarán, por tanto, en el desarrollo y la comercialización de “innovaciones cognitivas en la nube”, según indican desde IBM.
Empuje a un ecosistema de desarrollo creciente
La vasta inversión anunciada por IBM conlleva destinar unos 100 millones de dólares al ecosistema de startups que ya están desarrollando aplicaciones sobre Watson, en la llamada IBM Watson Developers Cloud. Startups que deberán empezar a crear sus desarrollos en Softlayer, la infraestructura de cloud computing para los negocios adquirida recientemente por la compañía, según recomienda el Gigante Azul.
Aplicaciones
Como decíamos son muchos los sectores que pueden sacar partido a la computación cognitiva que promulga Watson. Sanidad, distribución, el ámbito de los servicios financieros, el sector de los viajes y el de las telecomunicaciones son los principales, al ser segmentos que utilizan en gran medida los datos y necesitan analizar éstos a fondo para realizar su actividad diaria con eficiencia.
De momento, el Grupo arranca con tres soluciones comerciales. Una es IBM Watson Discovery Advisor, que persigue “revolucionar el área de investigación de industrias como la farmacéutica y la de la publicidad” y es capaz de bucear en grandes cantidades de información y descubrir conexiones “acelerando y fortaleciendo el trabajo de los investigadores”, indican desde la compañía.
IBM Watson Analytics es otra de las soluciones. Ésta permite explorar en grandes cantidades de información a través de representaciones visuales sin necesidad de una formación específica en analítica avanzada. “El servicio elimina los impedimentos que normalmente surgen a la hora de encontrar información relevante y presenta la información de manera interactiva basándose en el leguaje natural”, explican desde IBM. Y, finalmente, IBM Watson Explorer, la tercera, ayudará a los usuarios a descubrir y compartir información relevante para los diferentes puestos dentro de la empresa.
El desafío para IBM ahora estará en manejar con sutileza esta nueva propuesta comercial de modo que no dañe su oferta actual en materia de big data. Por otro lado, no hay que olvidar que la compañía es socio de SAP en la comercialización HANA, la plataforma de base de datos en memoria del gigante del software de origen alemán, una relación que habrá que ver cómo se ve afectada por este anuncio.
Evolución de Watson
Desde que se diera a conocer en Jeopardy! Watson –cuyo nombre hace honor al fundador de IBM, Thomas J. Watson– ha cambiado mucho en estos tres años. No solo en el enfoque que le ha dado IBM para que esta máquina pasara de ser un juego a una solución comercial. También ha cambiado en otros aspectos: ahora está disponible en la nube, es 24 veces más rápido, tiene un rendimiento un 2.400% mejor y es un 90% más pequeño. IBM pone un ejemplo muy ilustrativo al respecto: hace tres años Watson ocupaba el tamaño de una habitación mientras que en la actualidad ocupa como tres cajas de pizza.
Fue el pasado año cuando el Gigante Azul daba su primer paso para poner en valor en el mercado a Watson, lanzando Watson Engagement Advisor, un sistema que persigue transformar y mejorar la gestión de clientes en áreas como el marketing, el servicio al cliente y las ventas. Una iniciativa a la que el pasado mes de noviembre se unía otro anuncio significativo: hacer que el sistema estuviera disponible en la nube para los proveedores de aplicaciones de software. Solo nos queda esperar y ver el recorrido que esta propuesta tiene en un mercado en el que, vaticina Gartner, cada vez tendrán un mayor impacto las máquinas inteligentes.
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