La fuerza de la tecnología es tal que ha logrado penetrar con fuerza en todos los ámbitos de la sociedad. Uno de los sectores que no ha querido perderse esta ola de innovaciones es el sector del calzado. Precisamente, con el objetivo de determinar los parámetros que influyen en la comodidad a la hora de calzarnos, un grupo del Centro de Investigación en Ingeniería Biomédica de la Universidad Politécnica de Cataluña ha creado un software que junta la destreza de los zapateros para fabricar un calzado confortable, según informaciones de la agencia Sinc.
Para poder llevar a cabo el proyecto los investigadores han contado con la participación de 54 voluntarios que han probado seis modelos de zapatos de hombre y seis de mujer de la firma Camper, que es la que ha participado en la iniciativa. Estas pruebas han sido analizadas mediante un sistema óptico de captura de movimiento, integrado por 18 cámaras que permite seguir en todo momento la trayectoria de las piernas de la persona al caminar. Además, se han utilizado placas de fuerza y plantillas de presión plantar que se colocan entre el pie y el calzado para registrar las presiones que recibe la extremidad, así como unos sensores de electromiografía, es decir, uno electrodos que permiten captar la actividad de los músculos.
“En este caso nos hemos centrado en los movimientos de la articulación del tobillo, porque son los más cercanos al zapato. Y a partir de esa medición eléctrica, también hemos podido determinar cuanta actividad muscular se precisa usando un zapato u otro”, comenta Josep Maria Font, director de la división de biomecánica de CREB y líder del proyecto.
“Con toda esta información y con los datos estadísticos y los cuestionarios fuimos capaces de ver qué parámetros eran los que se relacionaban más con el confort que percibía el usuario”, añade el experto.
Como señalábamos Camper ha sido una de las primeras marcas en utilizar estos parámetros, basados en los algoritmos obtenidos por el grupo de investigadores, para mejorar la comodidad de los zapatos destinados a ciudad desde un enfoque científico y objetivamente medible, aunque ya se está estudiando la posibilidad de iniciar otros estudios similares con otras firmas de la industria del calzado.
Hasta ahora la biomecánica apenas ha sido empleada para el sector zapatero urbano aunque sí la utilizan marcas de calzado de seguridad y deportivo para mejorar el confort en el pie.
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