viernes, 28 de febrero de 2014

¿Atraerá Nokia X a usuarios hacia Windows Phone?

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Hace unos años, Nokia era un gigante de la telefonía venido a menos: no habían sabido subirse al carro de los smartphones del que ya tiraban Apple y Samsung, y prefirieron seguir apostando por su sistema operativo Symbian hasta que constataron que ésta era una estrategia insostenible. En ese contexto (2011), los rumores de que la compañía finesa iba a adoptar Android se hicieron constantes. Pero su CEO Stephen Elop, recién llegado desde Microsoft, tenía otros planes: convertirse en el principal fabricante de móviles con sistema Windows Phone, y llegar así al rescate de la estrategia móvil de su antigua empresa. Pero los fans de un posible Nokia con Android seguían sin perder la esperanza.

Cuando, dos años y medio después, Microsoft anunciaba la compra de la división de dispositivos móviles de Nokia, pareció que había que renunciar a toda esperanza. Y sin embargo, en un inesperado giro de los acontecimientos y cuando sólo resta un mes para completar la incorporación de Nokia a Microsoft, Elop se ha sacado de la manga el nuevo Nokia X. Con Android.

Los análisis de los medios especializados sobre esta estrategia destilaban sorpresa y confusión hace unos días. No parecía estar muy claro lo que pretendía Nokia con este nuevo teléfono. Y peor aún… no parecía estar muy claro si este movimiento contaba con la aprobación de Microsoft.

Stephen Elop ha hecho declaraciones contundentes al respecto: “Microsoft compró la división de dispositivos móviles de Nokia, así que sabían lo que estaban haciendo”. Sin embargo, Frank X. Shaw, vicepresidente corporativo de comunicaciones en Microsoft ha firmado una nota en el blog de su compañía en un tono menos entusiasta. En ella recuerda que Microsoft aún no ha finalizado la compra de Nokia, y que es un requisito del regulador que hasta marzo ambas compañías funcionen como empresas independientes. Así mismo, ha vuelto a recordar que como no podía ser menos, la estrategia de Microsoft en este sector se sigue basando en Windows Phone y que eso no va a cambiar.

Un difundido rumor podría servir para explicar esta situación. El proyecto de Nokia X vendría de lejos, y efectivamente, Microsoft sabía muy bien lo que hacía al adquirir el fabricante: frenar un eventual viraje de Nokia al sistema Android. De este modo, Nokia X quedaría como una estrategia que nace herida de muerte y que carecerá, por tanto, de continuidad.

Sin embargo, Elop hace una lectura bastante más positiva en cuanto a las ventajas que el Nokia X puede suponer para Microsoft: no podemos olvidar que el corazón de este móvil es de Android, pero tampoco que ha sustituido la interfaz habitual de este SO por una basada en baldosas, muy similar a la de Windows Phone; y tampoco que no hay ni rastro del pack de software habitual de Google, de modo que los ‘windowseros’ Outlook, OneDrive, Skype y compañía sustituirán a GMail, Google Drive o Google HangOuts. “El Nokia X lleva a la gente a la nube de Microsoft, no a la nube de Google”, remarca Elop.

De este modo, Nokia X quedaría configurado como un móvil de “transición”, que sirve para acostumbrar al público al look&feel y los servicios de Microsoft sin necesidad de renunciar a la multitud de software disponible en el Google Play y que aún carece de versión para Windows Phone. Además, permite a Nokia “pescar” en nuevos mercados, como los países emergentes.

¿Qué opináis? ¿Le saldría rentable a Microsoft mantener el experimento a partir de marzo?






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