Facebook anunció ayer que ponía fin a su servicio de correo electrónico, iniciado en 2010 y responsable de conceder una cuenta de email a cada uno de sus usuarios con una dirección acabada en @facebook.com.
Así lo recoge la web Recode, que cita también las declaraciones de un portavoz de la compañía de Mark Zuckerberg, que explica que este cambio se debe a que “la mayoría de los usuarios no estaban utilizando su dirección de correo electrónico de Facebook”. “A partir de ahora podremos centrarnos en mejorar la experiencia de mensajería móvil para cada cual”, ha añadido dicha fuente.
La semana pasada la red social anunció sus planes de adquirir la aplicación móvil de mensajería instantánea WhatsApp por 19.000 millones de dólares, en lo que parece un paso decisivo de la red social en sus planes de expansión hacia nuevos escenarios de comunicación móvil.
Cuando Facebook lanzó su servicio de correo electrónico en 2010, aquel era, para Mark Zuckerberg, el concepto de comunicación del futuro. La compañía se ha esforzado en impulsarlo, como cuando en 2012 publicó por defecto, sin consultar a sus usuarios, sus direcciones de correo electrónico en sus perfiles.
Pero no funcionó. Cuatro años han sido suficientes para constatar que los usuarios no se registran en Facebook para utilizar su cuenta de correo electrónico, y que dichas necesidades de mensajería son convenientemente cubiertas por Facebook Messenger y por los mensajes privados.
Así, a partir de ahora, los mensajes de correo electrónico que lleguen a las cuentas de correo electrónico @facebook.com serán reenviados automáticamente a la dirección de email con la que los usuarios se registraron en la red social, a no ser que éstos hayan desactivado la opción de auto-reenvío. En dicho caso, los remitentes de los correos recibirán una notificación de que esa dirección ya no se encuentra operativa.
Desde que quedó constatado que el futuro de Internet estaba en el tráfico móvil, Facebook emprendió una estrategia para situarse en los nuevos escenarios de comunicación y de privacidad que fueran surgiendo, basada, sobre todo, en la adquisición de algunas de las empresas más punteras del sector –Instagram, WhatsApp y el intento fallido de Snapchat-, y completada, ahora, por la cancelación de un servicio de correo electrónico que parece parte del pasado.
Foto cc: GioSaccone
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