Los proyectos de computación colectiva no son una novedad y llevan años aprovechando los recursos de los usuarios para tareas de investigación, iniciativas solidarias y otros fines. Ahora bien, lo que nos propone HTC da un paso más allá y extiende las posibilidades de este procesamiento colectivo a teléfonos móviles Android.
El proyecto se llama Power To Give y tiene como objetivo dar respuestas a algunos de los grandes retos de la humanidad utilizando la capacidad de procesamiento de los smartphones Android para crear un superordenador.
En versión beta, el objetivo es animar a los usuarios a destinar la energía de procesamiento que no consumen sus teléfonos móviles para resolver retos relacionados con la lucha contra el cáncer, el sida o el Alzheimer, la búsqueda de vida extraterrestre o cómo asegurar el agua potable a los niños de todo el mundo.
La aplicación, que debe descargarse el usuario que quiera participar en los proyectos de computación colectiva que propone HTC, está disponible en Google Play. Solo es necesario instalarla y seleccionar el programa de investigación al que se destinará la energía del teléfono. HTC Power to Give funciona mientras el teléfono se está cargando y está conectado a una red WiFi. La app es compatible con los modelos de la familia One, con HTC Butterfly y Butterfly S., y está previsto ampliarla a otros smartphones Android en los próximos meses.
Para que nos hagamos una idea de lo que esto supone, HTC ha ofrecido algunos números impactantes. Así, por ejemplo, un millón de smartphones HTC One trabajando a través de Power To Give podría proporcionar una potencia de procesamiento similar al de 30 superordenadores del mundo, lo que equivaldría a un PetaFlop. Con ello, se reducen de forma considerable los tiempos de procesamiento de datos en las investigaciones.
“A menudo hemos usado la innovación para ofrecer un cambio a la industria de la movilidad, pero este programa lleva nuestra visión un paso más allá”, declara Cher Wang, presidenta de HTC. “Con HTC Power To Give queremos hacer posible que cualquier persona pueda dedicar su energía de procesamiento no consumido de su smartphone a contribuir en proyectos que tienen el potencial de cambiar el mundo”, continúa.
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