La agencia más oscura y atrevida de Estados Unidos, DARPA, ha anunciado la creación de una nueva división interna, la Biological Technologies Office (BTO), que explorará la “dinámica” tierra de nadie existente entre la biología y las ciencias físicas. Sus objetivos son tan amplios que la agencia pronto anunciará proyectos incluso más arriesgados de lo habitual.
El primero de ellos es un proyecto cibernético recientemente presentado y que caerá bajo el paraguas de la nueva oficina. Se trata de Hand Proprioception & Touch Interfaces (HAPTIX), que seguirá la línea de sus programas Revolutionizing Prosthetics y Reliable Neural-Interface Technology. Cyborgs en toda regla, vamos, con aplicaciones que algún día saldrán del entorno militar para mejorar la vida civil.
Las intenciones de DARPA tenían que haber estado claras cuando su director, Arati Prabhaktar, señaló hace una semana, ante el Subcomité de Inteligencia, Amenazas Emergentes y Capacidades, que “la biología es el mayor innovador de la naturaleza, y cualquier agencia que cuelgue su sombrero en la innovación estaría loca si no buscase en este maestro de la complejidad conectada inspiración y soluciones”.
Explorando los límites de la ciencia
La cita ilustra la noticia en la que la agencia anuncia la creación de su nueva oficina. Además de nuevos programas como el cibernético, BTO asumirá todos los proyectos de Defense Sciences (DSO) y Microsystems Technology (MTO). El abanico de programas que integrarán la oficina es enorme: “un amplio rango de escalas espaciales y temporales, desde las células individuales hasta los humanos y otros organismos y las comunidades en las que operan, desde el tiempo que necesita un nervio para disparar hasta el tiempo que le puede llevar a un virus extenderse por el mundo”.
Según Dvice, BTO será capaz de dar una respuesta rápida a las nuevas armas biológicas que se encuentre el ejército de Estados Unidos durante sus combates. La agencia espera, en efecto, comprender completamente cualquier nueva arma biológica que se encuentre en sólo 30 días, cuando en la actualidad es un proceso que puede durar décadas. En caso de una epidemia Zombie, por ejemplo, ya no tendrán que recurrir a Brad Pitt: en su lugar dispondrán al menos de 100 personas dedicadas al estudio de este tipo de amenazas.
DARPA termina su anuncio con una declaración que explica por qué es tan habitual encontrar sus desarrollos en las webs más alocadas de Internet: “Como los programas BTO exploran los límites de la ciencia, a menudo son el primer encuentro de la sociedad con dilemas éticos, legales o sociales que pueden llegar con las nuevas tecnologías biológicas”. Que no sea porque no os han avisado.
Imagen: DARPA
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