“La fiesta de reportes financieros” de grandes tecnológicas continúa. Y es que tras anunciar Netflix, Facebook, Apple y otras sus resultados económicos más recientes, en las últimas horas Microsoft también se ha unido a la juerga con la publicación de los datos económicos de la compañía correspondientes a su tercer trimestre fiscal de 2014, los cuales ya os adelantamos que son bastante buenos.
Pero empecemos por lo contrario, “lo menos bueno”. A este particular encontramos que de enero a marzo de 2014 la compañía que nos ocupa redujo el beneficio neto un 6,5% en términos interanuales, y que en el mismo periodo de tiempo los ingresos cayeron un 0,4% respecto a los del primer trimestre de 2013. Hay algún dato más no muy bueno, sin embargo ninguno lo suficiente como para reseñarlo y lo más importante, todos son consecuencia de los cambios emprendidos por Microsoft pensando en el futuro -o sea, que no son producto de descalabros de ventas o similares- que en conjunto les están dando buenos frutos.
Muestra de ello es que han roto o igualado las previsiones de todos los analistas. En concreto estos auguraron que en su tercer trimestre fiscal Microsoft lograría unos ingresos por valor de 20.400 millones de dólares, justo la cifra que finalmente han alcanzado, y que los beneficios rondarían los 63 centavos de dólar por acción, lo que han superado al conseguir 68 centavos de dólar por acción hasta los 5.660 millones de dólares de beneficios netos (el margen bruto quedó en 14.460 millones de dólares y los ingresos por explotación en 6.970 millones de dólares).
¿Y qué ha llevado a los resultados vistos? Pues prácticamente todas las divisiones de Microsoft han aportado algo, destacando especialmente al igual que en trimestres pasados lo relacionado con servicios en la nube. Por ejemplo Office 365, la versión en la nube de su línea de ofimática, sumó un millón de usuarios en los últimos tres meses quedando el total en 4,4 millones de cuentas activas y los ingresos por licencias vendidas a empresas de ese producto aumentaron un 100%. Por otro lado en hardware tampoco se han quedado a atrás, lo deja claro por ejemplo los 1,2 millones de unidades vendidas de la Xbox One, o los 500 millones de dólares aportados a la compañía por las ventas de la gama de tabletas Surface.
Así que todo indica que Microsoft ha dado con las teclas correctas de su reconversión, que le están haciendo gastar algo más de lo normal y reducir sus márgenes de beneficio pero sin desplomarse y las cuales, de seguir por la línea que van, en el medio-largo plazo de seguro les darán muchas alegrías. Lo cree Satya Nadella, CEO de la compañía desde hace pocos meses y máximo responsable de los cambios que se están dando en ella, y el groso de analistas.
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