Todo el mundo quiere tener un televisor gigante y sin embargo, cada vez vemos menos televisión (o contenidos en general) en nuestro televisor y lo hacemos más en tabletas, smartphones y portátiles. Así, los televisores ocupan cada vez más espacio en nuestro salón y los usamos cada vez menos, generalmente sólo cuando compartimos una película en familia, vemos una retransmisión deportiva o cuando queremos compartir juegos usando una consola. Por eso, el nuevo proyector Screeneo que ha presentado Philips puede ser una solución ideal para tener una gran pantalla en cualquier estancia de nuestra casa, o incluso para llevar, y que no ocupe espacio cuando no lo vamos a usar. Lo más importante del proyector es que ha sido creado para utilizarse en distancias ultra cortas, y puede proyectar una imagen de entre 50 y 100 pulgadas a sólo unos pocos centímetros de una pared o una pantalla: a sólo 10 cm de la pared puedes tener una imagen de 50 pulgadas y a 44 cm una imagen de 100 pulgadas.
Por otro lado, el Screeneo ha sido concebido para ser mucho más que un proyector habitual. Incluye las conexiones habituales de un proyector, como HDMI o VGA, pero también tiene las funcionalidades de un televisor inteligente o un dispositivo “Smart TV”, ya que en su interior es un sistema con Android 4.2 que incluso puede usar las aplicaciones habituales de Google Play que utilizas en una tableta (puedes incluso conectar un teclado, un ratón o un trackpad para manejarlo).
Por supuesto, además es inalámbrico con conexiones Bluetooth y wifi, y puedes hacer un streaming sin cables desde tu smartphone ya que soporta el estándar Miracast, y gracias a su sistema de sonido de 26 vatios con dos altavoces y subwoofer, puedes usarlo también como equipo de música para el salón, igualmente, sin cables. Por supuesto, como cualquier televisor, integra un sintonizador TDT.
En la presentación del Screeneo hemos podido comprobar en un primer vistazo, que la calidad de imagen que proporciona es muy buena incluso en ambientes iluminados, aunque evidentemente tendrás que apagar las luces si quieres unos tonos oscuros parecidos a los de un televisor. Por otro lado, el ajuste de la imagen es muy sencillo ya que puedes colocar el proyector fácilmente de la manera más adecuada para tener el tamaño de pantalla que desees y ajustar el enfoque si es necesario con un mando integrado en el frontal del equipo. Como era de esperar, la resolución máxima del proyector no llega a un Full HD sino que se queda en 1.280 x 800 píxeles (lo que suele denominarse HD Ready), aunque si soporta contenidos 3D utilizando gafas obturadoras (activas).
El proyector tiene un asa para que puedas transportarlo cómodamente a cualquier estancia de la casa o para ver un partido en la terraza, y aunque con 6 Kg de peso no es muy adecuado para llevarlo e tus viajes, si sales unos días de vacaciones, puedes llevártelo con relativa facilidad, aunque evidentemente no funciona con baterías y necesitas una toma de corriente para utilizarlo. En su frontal tiene una conexión USB, una conexión HDMI, una ranura para tarjetas SD y una salida de auriculares; mientras que en la parte posterior dispone de otros dos HDMI, dos USB 2.0, una entrada VGA, una conexión Ethernet para conectar a la red local si no quieres usar la Wi-Fi, salidas analógicas y digitales de sonido en formato RCA y S/PDIF y un conector de antena.
El proyector Philips Screeneo está fabricado por Sagemcom, que produce proyectores y otros dispositivos para la marca, y está disponible en grandes superficies y distribuidores especializados a un precio de unos 1.690 euros, aunque Philips ofrece un reembolso de 200 euros si lo compras entre el 15 de mayo y 15 de junio.
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