Un chalet del barrio madrileño de El Viso se ha convertido esta semana en Google House, una iniciativa con la que desde Google quieren mostrarnos cómo la tecnología, o, mejor dicho, “su” tecnología, está cada vez más integrada en el día a día de más personas en todo el planeta. La exposición, que no está abierta al público general, imita a un hogar de verdad, muy cool, eso sí, en la línea de la estética de la compañía, y que integra los últimos dispositivos (las tabletas y los smartphones Nexus, la llave de entretenimiento Chromecast, etc.) y aplicaciones (Search, el buscador tradicional y de voz, Now, el asistente virtual, Translator, el traductor instantáneo, Apps, el elenco de aplicaciones de colaboración, la plataforma de videoconferencia Hangouts, la red social Google + y la plataforma de vídeos Youtube, entre otras).
A modo de visita guiada con más periodistas, en TICbeat tuvimos la oportunidad de recorrer toda la casa, desde el recibidor, donde nos atendieron, cómo no, con las populares Google Glass, con las que pudimos tomar algunas imágenes, hasta la terraza que recordaba a una especie de chiringuito brasileño. Pero vayamos poco a poco.
En primer lugar nos recordaron lo útil que puede llegar a ser la aplicación de búsqueda de voz de la compañía cuando estamos haciendo un guiso en la cocina y tenemos las manos ocupadas. “Puedes consultar la receta con la aplicación de búsqueda por voz o aprender cómo se cocina en algún vídeo de Youtube”, nos explicó la cocinera contratada ad hoc para esta iniciativa.
Nuestro siguiente destino fue el salón, el lugar rey del entretenimiento por excelencia y que Google se ha propuesto transformar con Chromecast, un dispositivo con forma de llave USB que se conecta al televisor y que permite al usuario lanzar contenido a este último aparato desde su smartphone o tableta. El dispositivo en sí no solo es útil sino también barato: cuesta 35 euros.
La forma de estudiar de los adolescentes ha cambiado por completo con el auge de Internet. De ello se hicieron eco dos portavoces de Google que, haciendo de dos estudiantes aplicadas en su habitación, mostraron cómo es posible hacer un trabajo en común entre varias personas a distancia gracias a las aplicaciones de productividad de la compañía, en concreto a Drive, que permite compartir documentos, la edición conjunta de estos, incorporar imágenes, etc. “Y si necesitas hacer un trabajo sobre arte siempre puedes consultar Google Cultural Institute y ver los museos y las obras en directo y al más mínimo detalle”, apostilló una de las “estudiantes”.
En una especie de “habitación/vestidor”, se nos mostró a los “huéspedes” las posibilidades que ofrece la plataforma de videocolaboración Hangouts de la compañía. ¿Que no sabes qué ponerte de ropa un día? Siempre se lo puedes enseñar a una amiga experta en moda a través de tu ordenador o tableta… O ver cuáles son las grandes tendencias en moda, estética y muchos más temas gracias a Trends, que orienta a los usuarios sobre cuáles son los gustos y tendencias de aquello que nos rodea: los bares que están de moda, los mejores diseñadores, los sitios de turismo que no debemos dejar de visitar o los últimos grupos de música. La herramienta, por cierto, permite comparar hasta cinco términos al mismo tiempo, buscar cómo ha crecido una palabra en un país en concreto e incluso acotar la búsqueda en función de los días, meses o años que nos interesen.
Hasta la forma de hacer deporte y verlo ha cambiado. Las cadenas de televisión tradicionales están dejando paso a Youtube, la plataforma de vídeos propiedad de Google, que ya ofrece gran cantidad de vídeos “más allá de los que tratan sobre perros y gatos”, como insistió un portavoz de la compañía. El canal de la Liga (con más de 44 millones de visualizaciones) o el de Moto GP, por ejemplo, son algunos de los más vistos. 1.000 millones de personas, recordó, ven 6.000 millones de horas de vídeo en Youtube cada mes y se suben 100 horas de vídeo por minuto…
Para finalizar, en la Google House también hubo un espacio para mostrar cómo ha cambiado nuestra forma de manejarnos por la ciudad y viajar gracias a la aplicación de mapas (Maps) y a Street View, que muestra cómo es exactamente el sitio que buscamos en imágenes. Translator, por su parte, hace más fácil viajar por países cuyo idioma no conozcamos, al traducir de forma automática, tanto en voz como en texto. ¿Que tenemos la posibilidad de viajar a Brasil y a uno de sus mejores hoteles como imitaba la última estancia que visitamos en Google House? No hay problema, con estas herramientas nos desenvolveremos perfectamente.
En definitiva, con Google House los de la compañía de Mountain View no solo nos han mostrado el potencial de la tecnología que desarrolla ésta a la hora de facilitar la vida de las personas en sus aspectos más cotidianos sino, también (y esto asusta algo más), hasta qué punto se ha colado esta compañía (con todas las consecuencias que esto tiene) en ella.
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