Los cambios en el sistema de tarificación eléctrica de nuestro país los convertirán próximamente en una presencia habitual en casas y empresas: son los contadores inteligentes, nacidos para ayudarnos a medir nuestro consumo eléctrico de manera más eficiente. El debate sobre la privacidad en la era del big data ha despertado la preocupación de la Casa Blanca ante el “lado oscuro” de estos dispositivos.
Un informe del Gobierno estadounidense, del que se hace eco la revista ComputerWorld, alerta sobre la posibilidad de que estos dispositivos puedan convertir nuestros hogares en una suerte de observatorios o laboratorios de vigilancia de nuestros hábitos y costumbres, al alcance de las autoridades, las corporaciones y los cibercriminales.
Por ejemplo: a qué hora vemos la televisión, cuántas horas permanecen encendidos los ordenadores, qué días de la semana funciona el microondas, en qué habitaciones se encienden más luces… todos son indicios que pueden decir si trabajamos en casa, a qué hora nos acostamos, cuántas personas viven con nosotros y de qué forma nos alimentamos, entre otras muchas cosas.
El estudio de la Casa Blanca recoge los frutos de una investigación realizada por el profesor Stephen Wicker, de la Universidad de Cornell, en el que éste señala que todos los aparatos eléctricos cuentan con una firma o una huella única y característica, capaz de identificarlos. Así, un contador inteligente podría diferenciar si la que está encendida es la bombilla del baño de la del pasillo, y también distinguir si lo que funcione es el microondas o el frigorífico.
Es decir, como refleja el informe de la Casa Blanca, un contador inteligente es capaz de saber qué estamos haciendo en cada momento en casa a través de nuestro consumo eléctrico. Incluso cómo nos movemos por ella. Esta información, señalan los expertos, resulta, al tiempo, muy útil y muy invasiva, puesto que nuestro gasto en electricidad dice muchísimo de nosotros, no solo de nuestro nivel socioeconómico, sino también de nuestras rutinas, hábitos e incluso principios. Una información muy valiosa que podría caer en manos indeseadas si no se regula su uso.
La Casa Blanca ya ha señalado la necesidad de que el Congreso estadounidense tome en consideración las posibilidades que se abren con este nuevo panorama.
Aun así, hay quien pone en duda las conclusiones de este reporte de la Casa Blanca por estar éstas esbozadas de forma demasiado tímida o dubitativa. En cualquier caso, el 31 de diciembre de 2018 será obligatorio que todos los hogares españoles tengan instalado uno de estos contadores, necesario para medir nuestro consumo eléctrico de acuerdo a las nuevas tarifas horarias.
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