domingo, 4 de mayo de 2014

Las operadoras de EE UU doblan el brazo a la neutralidad de la red

Aunque no sea un debate que haya llegado hasta al gran público, todo lo que rodea a la reividicación de neutralidad de la Red lleva varios años haciendo correr ríos de tinta de Europa y en Estados Unidos entre los aficionados a la tecnología. Y como muchos debates políticos, está lleno de avances lentos y de marchas atrás repentinas.

Ése es el caso, precisamente, de lo ocurrido hace unos días en los EE UU con la nueva propuesta de su Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), organismo regulador independiente que ha “flexibilizado” sus normas (hasta ahora garantes del citado principio de neutralidad de la red) para facilitar que los proveedores de contenidos paguen a las operadoras de telecomunicaciones para que éstas ofrezcan una velocidad de acceso privilegiada a determinado material online. Para hacernos a la idea, esto permitiría ofrecer ofertas de conexión que privilegiara a Netflix y Vevo en detrimento de Vimeo o Streamcloud, por ejemplo.

Todo empezó cuando la Corte de Apelación federal dio la razón a Verizon (una de las grandes telecos de Estados Unidos) en su demanda contra la FCC, a la que acusaba de extralimitarse en sus funciones (y es que la legislación vigente considera este tipo de servicios como “información” y no como “empresas de telecomunicaciones”, que son el objetivo de las competencias de la FCC). A raíz de este revés, la FCC desarrolló la actual propuesta, con el ánimo de hacer compatibles sus normas con la resolución judicial.

Sin embargo están siendo muchas las críticas por el hecho de que la FCC no haya querido esperar a un futuro posicionamiento al respecto del Tribuanl Supremo, que podría haber echado atrás la primera sentencia. Según muchos, este extraña decisión de la FCC se podría deber al pasado del nuevo presidente del organismo regulador, Tom Wheeler, que antes de asumir su nuevo cargo en noviembre de 2013 ostentó el de director general de la Cellular Telecommunications & Internet Association (CTIA), el lobby a nivel internacional de las operadoras móviles.

En cualquier caso, la FCC ha introducido el nuevo criterio de “razones comercialmente razonables” para vulnerar la neutralidad, entre las que al menos quedan excluidas aquellas que:

  • Perjudiquen a los consumidores.
  • Dañen la competencia.
  • Proporcionen servicios exclusivos y priorizados a un abonado.
  • Frenen el ejercicio de la libertad de expresión y participación ciudadana

Además, el propio Tom Wheeler ha querido usar el blog de la FCC para expresar lo siguiente:

“En otras palabras, Internet seguirá siendo una vía abierta. Si los proveedores de banda ancha buscaran utilizar el criterio de comercialmente razonable como una justificación de actividades en las que los usuarios no pudieran utilizar eficazmente esa vía, o las capacidades de ella fueran degradadas, yo sugeriría que se ahorraran las explicaciones, ya que tales conductas serían una violación de las reglas para una Internet abierta que estamos proponiendo. Si alguien actúa para degradar el servicio de todos en beneficio de unos pocos, intentaré utilizar todo el poder disponible para detenerlo”

En cualquier caso, lo cierto es que este cambio de las reglas del juego conlleva la autorización de ‘fast lanes’ (rutas privilegiadas) para determinadas fuentes de tráfico, práctica que la FCC definía en 2010 como “inaceptable” o “nociva para Internet“.

Para terminar de empeorar las cosas, el principio de neutralidad de la Red tampoco apareció recogido en el documento que hace una semana redactaron representantes de 85 países en el encuentro NETMundial.

Imagen | photosteve101






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