El incremento de uso de las aplicaciones de transporte colectivo levanta preocupaciones entre los fabricantes de coches. Desde el último evento que ha ocupado las portadas de los medios de información, Uber ha conseguido el resultado opuesto al que pensaban sus detractores. La huelga en varias ciudades europeas convocada por taxistas que acusaban a la compañía de competencia desleal ha finalizado con un éxito rotundo que ha aumentado sus usuarios en un 850% después del primer día del incidente. Ahora son las grandes compañías del sector automovilístico las que no se quieren quedar impasibles delante del creciente número de usuarios que ganan este tipo de servicios. En una entrevista para el Wall Street Journal, el presidente del consejo de dirección de Ford, Bill Ford Jr., propone una colaboración con Uber y Lyft, dos empresas que han introducido cambios disruptivos en el modelo de negocio automovilístico tradicional: “Sea Uber, Lyft u otra compañía estamos abiertos a trabajar con ellas. Antes de darles la espalda o ignorarlas les decimos que nos gustaría que nos conociéramos y, allí donde tiene sentido, trabajar juntos”, ha declarado Bill Ford.
Una relación basada en la innovación
La propuesta del gran fabricante de coches indica que la expansión de la nueva generación de servicios de Uber y Lyft es imparable y ante la amenaza de ver reducidos los porcentajes de venta de coches prefieren mantener una relación pacífica de colaboración en lugar de una de rechazo. Otra explicación de la iniciativa que ha planteado Bill Ford está relacionada con la trayectoria innovadora que el presidente de la multinacional ha querido mantener a lo largo del tiempo. Este año Ford ha recibido el título de la mejor compañía “verde” por haber aumentado la eficiencia energética global con 6,4% en 2012 y por haber reducido las emisiones de dióxido de carbono con 47% en el mismo periodo. El compromiso con el medio ambiente ha impulsado un modelo de negocio basado en la sostenibilidad que tiene entre sus principales objetivos reducir el nivel de residuos e incrementar el uso de los materiales renovables en el proceso de fabricación. Bill Ford ha sabido seguir la estrategia que ha convertido a su empresa en la más responsable con el ambiente mientras que Uber y Lyft han conseguido cambiar el servicio de transporte tradicional. Si algo relaciona la actividad de estas empresas eso es la capacidad de innovar que han demostrado, aunque la posibilidad de llegar al grupo de usuarios de los servicios de transporte alternativo es una idea que Ford no querrá descartar especialmente en un sector como el automovilístico que se dirige hacia profundos cambios tecnológicos.
Ford, entre los modelos de coche de Uber y Lyft
Hace más de un mes Lyft anunciaba un servicio Premium de viajes en modelos todoterreno muy parecido al de su principal competidor Uber. El coche elegido para esta nueva iniciativa ha sido un Ford Explorer personalizado con la emblema en forma de bigote y luces LED que iluminan el suelo. El servicio Premium que asegurará otro segmento de mercado para Lyft cobrará el doble que el normal a sus viajeros y está previsto a lanzarse en todas las ciudades. Ford parece el modelo preferido por Uber también. En noviembre del año pasado Uber publicaba un post en su blog oficial para avisar a sus usuarios que Ford renovaba la colección de coches de UberX con diez de su modelo híbrido C-Max. Más tarde la compañía lanza UberXL, una opción low-cost para los grupos de hasta seis viajeros que puedan disfrutar de más espacio en distintos modelos de todoterreno entre los cuales el Ford Explorer. Mirando todos estos datos es inevitable prever que una colaboración entre las compañías tiene oportunidades de ser un proyecto muy viable.
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