El número de aplicaciones in-vehicle en funcionamiento en el parque automovilístico mundial aumentará a 269 millones en los próximos cuatro años, según pronostica el informe Connected Cars: Consumer & Commercial Telematics and Infotainment 2014-2018, elaborado por Juniper.
Dicha cifra supone un incremento que quintuplica la de este año, señalan desde la firma de investigaciones, que atribuye este crecimiento al impulso proporcionado por soluciones como CarPlay, de Apple, que en la última semana ha visto como nueve automovilísticas más se sumaban a su lista de socios, que ya asciende a 29. En 2018, pronostica el autor del informe, Anthony Cox, “lo normal será que los vehículos de nueva fabricación ya traigan estas aplicaciones incorporadas de serie”.
Aun así, otros estudios, como el presentado hoy por IAB, la asociación que representa al sector de la publicidad de los medios digitales en España, han destacado la alta fragmentación que definirá a este mercado, en el que, de momento, ya están presentes cuatro sistemas operativos diferentes: MirrorLink (Nokia), Android Auto (Google), Carplay (Apple) y Windows in the car (Microsoft).
Las tendencias actuales, indican desde IAB, ya pronostican que la mayoría de las aplicaciones serán in-vehicle, y no a través de los smartphones (una opción menos segura), y que, en ellas, lo táctil perderá protagonismo a favor de un nicho de mercado todavía poco explotado en lo móvil: la navegación mediante los comandos de voz, como ya sucede, por ejemplo, en CarPlay.
Cambios en las vías de monetización
Desde Juniper, Cox señala que solo una pequeña proporción de las aplicaciones in-vehicle generarán beneficios a sus creadores, independientemente del valor que aporten a la experiencia de la conducción. Ello es así porque la integración de las aplicaciones en los coches tendrá un considerable impacto en los modelos de monetización a los que, hasta ahora, estaban acostumbrados los desarrolladores. El modelo de precio que, según IAB, proponen ahora mismo la mayoría de las marcas, es el de ofrecer servicios gratuitos durante un tiempo limitado.
No obstante, Juniper ya señaló en un estudio anterior que la fiebre de las apps para coches terminará por derivar en una nueva era de florecimiento económico, de la que pronostica que moverá cerca de 1.200 millones de dólares en 2017, sobre todo, en Europa y Norteamérica.
Iniciativas como el proyecto de seguridad al volante eCall o el programa brasileño Contran, diseñado para localizar coches robados, impulsarán la adopción de las nuevas tecnologías en los coches de nueva fabricación en algunos mercados clave, apuntan desde la firma de investigaciones.
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