miércoles, 2 de julio de 2014

BlaBlaCar cierra una ronda de inversión por 100 millones de dólares

La inversión, de la que se hace eco el Wall Street Journal, es una de las mayores conseguidas jamás por una startup en Francia. La compañía responsable es Index Ventures, una firma de venture capital con sede en Londres, que, desde sus inicios en 1996 ha invertido en tecnológicas de la talla de la irlandesa King (responsable del juego móvil Candy Crush), el streaming musical Deezer o el servicio de almacenamiento en la nube Dropbox.

No se conoce, sin embargo, a cuánto asciende la valoración total actual de BlaBlaCar tras esta ronda.

El rápido y polémico crecimiento de BlaBlaCar

BlaBlaCar, que funciona desde principios de la década de los 2000, ha visto cómo la subida del precio de la gasolina y la creciente penetración de los smartphones y la Internet móvil en nuestra vida diaria impulsaban su negocio.

Con sede en París, donde trabaja la mayoría de sus 150 empleados, BlaBlaCar está presente ya en otros países de Europa, como el Benelux, Alemania, Italia, Polonia, Portugal, Rusia, Ucrania, Reino Unido y el nuestro, España.

La empresa cuenta con seis millones de usuarios, de los cuales un millón viaja con frecuencia mensual a través de Europa. En el último año los clientes de BlaBlaCar en España han crecido, según fuentes de la empresa citadas por VozPópuli, tres veces más rápido que en Francia, país de origen del website.

Al igual que han hecho los taxistas con Über, hace algunos meses varias empresas españolas de transporte alzaron la voz contra BlaBlaCar, a la que acusaban de ejercer competencia desleal en el sector en el que operan. La patronal de autobuses, Fenebús, presentó denuncias ante Transportes y la Defensora del Pueblo contra la compañía francesa, de la que señalan que moviliza a “más de un millón de conductores dispuestos a hacer sin licencias los servicios que otros hacemos con todo en orden”.

La situación de BlaBlaCar es compleja, ya que la reserva de coche a través de su plataforma es gratuita y la compañía, por tanto, no paga impuestos ni licencias en nuestro país, aunque los expertos pronostican que, al igual que sucede con algunos tipos de crowdfunding, las autoridades terminarán por regular estas actividades.

Foto cc: OuiShare






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