sábado, 19 de julio de 2014

Cómo se evitan (o no) las compras ‘in-app’ por parte de menores

Primero fue Apple. En enero de 2014, se veía obligado a firmar un acuerdo con la Comisión Federal de Comercio (FTC) de EE UU como forma de poner punto y final al proceso sancionador iniciado contra ellos al detectarse las deficiencias de los controles parentales implementados en sus procesos de facturación por compras in-app (es decir, la compra de funciones o ítems extra desde una aplicación móvil). Todo se inició a raíz de la denuncia de varios padres que detectaron que Apple permitía, durante los 15 minutos posteriores a una compra, realizar cualquier otra nueva sin necesidad de volver a introducir los datos de identificación… lo que permitió casos como el de una niña que gastó 2.600 dólares jugando al Tap Pet Hotel.

La broma costó a los de Cupertino el pago de una multa de 32,5 millones de dólares. Y, por supuesto, un cambio en sus políticas de facturación.

En marzo se supo que Google debería enfrentarse a una demanda similar por parte de unos padres que habían detectado un gasto no autorizado de 66 dólares por parte de su hijo mientras jugaba al Marvel Run Jump Smash!. Denunciaba que Google sólo exigía la contraseña en la primera compra in-app, realizando las siguientes compras e manera automática. Entendían que ese procedimiento constituía una “incitación a que los menores compren”. El proceso contra Apple fue usado, además, como argumento de la acusación: “Google es consciente de que su competidor principal, Apple, está tomando medidas para acabar con esta injusta práctica. Ellos deberían hacer lo mismo”.

Parece que las grandes compañías no aprenden, y ahora ha sido Amazon la que ha sido demandada (de nuevo por la Comisión Federal de Comercio) por no exigir ningún tipo de clave para realizar las compras in-app, generando -de nuevo- gastos exorbitantes por parte de menores. La FTC también reprochaba a Amazon la confusa diferenciación que se establece en sus aplicaciones entre el ‘dinero virtual’ de los juegos, y el dinero real que costaban algunos ítems.

¿Qué hacer ahora?

Por obligación legal, pero también por presión mediática, ahora el debate sobre los sistemas más adecuados para bloquear compras in-app no deseadas está encima de la mesa.

Apple, por ejemplo, planea otorgar a los padres un mayor control sobre el proceso de compra a partir de este otoño, con la salida de la nueva versión de su sistema operativo móvil (iOS 8): la compañía dará opción de crear ‘cuentas familiares’ que permitirán notificar a los padres la intención de sus hijos de realizar una compra in-app, para ellos decidan si la permiten.

Por su parte, tanto Google como Amazon disponían ya de opciones para regular cuándo una compra in-app requería o no la introducción de contraseña: Google ya permitía seleccionar la frecuencia con que el usuario debía identificarse (en cada compra / cada 30 minutos / una única vez), mientras que Amazon disponía de una pantalla de control parental en caso de que se seleccionara la necesidad de uso de contraseña en cada compra. Siendo así, parece que el problema radica en la visibilidad de estas opciones y/o en la configuración por defecto de las mismas.

Imagen | Devon Christopher Adams






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