Tres estudiantes de MIT sueñan con comer helados impresos en 3D. Unos de los últimos experimentos de este reconocido instituto tecnológico es un proyecto de un grupo de alumnos que estudian las tecnologías de la fabricación aditiva con el que han querido demostrar que fabricar alimentos puede ser igual de fácil que con un objeto de plástico. Hasta que han llegado a poner en práctica su idea han tenido que desperdiciar unas cuantas veces el material, pero todo ha sido por una buena causa: un helado en forma de estrella pulverizado con nitrógeno líquido para mantener su estado congelado.
¿Cómo lo han hecho?
Para fabricar el aparato los alumnos han ingeniado una combinación de dispositivos que incluyen una máquina para hacer helados conectada a una versión modificada de una impresora en 3D Solidoodle que se ha tenido que introducir en una nevera para mantener el material a la temperatura adecuada.
Pero el método no era suficiente para sacar el helado sin que se derritiera así que aparte del sistema de refrigeración de la nevera los alumnos han pensado en un usar un gas que haga de escudo protector y preserve la temperatura del material al salir de la impresora. Para ello han conseguido construir un sistema que pulveriza nitrógeno líquido en el momento que la máquina expulsa el helado.
El toque final ha consistido en una modificación del diámetro del extrusor para equilibrar la precisión y la resolución de la impresión teniendo en cuenta que en un comercio nadie se quiere esperar mucho para que se le sirva un helado:
“Hemos pensado que esperar más de 10-15 minutos para que un helado sea impreso causaría la pérdida de interés por parte del consumidor. Además, este es el tiempo suficiente para que el helado guarde su forma en la nevera sin que haga falta demasiado nitrógeno líquido”.
Diversión y aprendizaje al mismo tiempo
El dispositivo de imprimir helado es una buena forma de enseñar como puedes montar en tu casa tu propia fábrica de helado. La idea no está nada mal teniendo en cuenta que cualquier tarde de domingo que tengas invitados el plan de servir un helado de una forma curiosa puede asegurar un éxito, especialmente si entre estos se encuentran niños. Pero llegar al nivel de ingeniosidad del grupo de alumnos de MIT y crear nuestro propio dispositivo será algo más difícil de cumplir después de haber visto la maquinaría que queda detrás de esta impresora peculiar.
Si no, también queda la probabilidad de esperarnos hasta que los tres inventores den los repasos finales y preparen su dispositivo para lanzarlo al mercado, aunque de momento nos aseguran que el proyecto se queda en fase de prueba de concepto y faltaría un tiempo más hasta comercializarlo.
En cambio, lo que ha querido dejar claro el grupo de MIT ha sido su intención de llamar la atención de los jóvenes sobre las posibilidades de la tecnología a través de un producto divertido:
“Nos hemos inspirado para diseñar esta impresora porque hemos querido hacer algo divertido con esta nueva tecnología con el objetivo de crear interés en ciencia y tecnología por parte de las nuevas generaciones para seguir empujando los límites de lo que es posible”.
Imagen superior: Shutterstock
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