martes, 29 de julio de 2014

Un nuevo modulador de banda ancha permitirá usar terahertzios en imagen médica

La Escuela ‘Henry Samueli’ de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la UCLA ha desarrollado recientemente un rompedor modulador de banda ancha que podría contribuir a realizar avances en materia de sistemas de imagen con fines médicos y de seguridad lo ha publicado en Nature. La función de dichos moduladores consiste en manipular la intensidad de las ondas electromagnéticas (por ejemplo, los de los teléfonos móviles convierten las ondas de radio en señales digitales que los dispositivos puedan interpretar).

La tecnología actual hace uso de gran parte del espectro electromágnetico pero rara vez operan en la banda de los terahertzios (situados entre los infrarrojos y las microondas), que están siendo objeto de una amplia investigación en los últimos tiempos por su potencial en los campos de la imagen médica y la detección química. Por ejemplo, las ondas de terahetzios podrían utilizarse para examinar el tejido humano y así detectar signos de la enfermedad sin dañar en ningún momento las células. De igual manera, podrían usarse para penetrar tejidos y detectar la ocultación de armas en controles de seguridad.

Por todo ello, ahora un grupo de investigadores de la UCLA liderados por Mona Jarrahi ha desarrollado un modulador de terahetzios que opera con gran eficiencia y claridad a través de una amplia gama del espectro de terahertzios. Esto proporciona una serie de ventajas:

  • Se puede incorporar a los procesos de fabricación de circuitos integrados ya existentes.
  • Puede funcionar a temperatura ambiente.
  • No requiere una fuente de energía externa para funcionar.

Los moduladores ópticos usados hasta ahora habían demostrado ser bien ineficientes (en el caso de los creados a partir de materiales naturales), bien muy limitados en su uso al hallarse vinculados a una determinada banda del rango de terahertzios (en el caso de los artificiales). Pero el nuevo modulador desarrollado por Jarrahi y el resto de investigadores se basa en una innovadora metasuperficie artificial compuesta de un conjunto de unidades micro-electromecánicas que pueden cerrarse o abrirse mediante tensión eléctrica, codificando así los terahertzos entrantes en una serie de unos y ceros.

En palabras de Jarrahi, que publicaba su investigación en Nature hace unas semanas, “nuestra nueva metasuperficie amplía por primera vez el ámbito de los metamateriales a la gestión de banda ancha, disminuyendo así muchas de las limitaciones físicas fundamentales para el enrutamiento y la manipulación de las ondas de terahertzios”.

Fuente | UCLA






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