martes, 26 de agosto de 2014

Amazon y Twitch, las claves de una unión inesperada

A no ser que en las últimas horas hayas estado aislado de Internet, probablemente ya sepas que Amazon ha comprado Twitch, el sitio más popular de la red para ver gratis videojuegos en vivo en los que otros jugadores están participando desde consolas como la Xbox de Microsoft o la Playstation de Sony. Y es que todo el mundo está hablando del movimiento, más que por el monto de la operación -970 millones de dólares va a soltar Amazon a tocateja-, porque la mayoría esperaba que el sitio fuera comprado por Google. Ante esto, dos son las preguntas lógicas: por qué Amazon ha decidido adquirir el servicio, y por qué este venderse a ellos y no a Google -hay toneladas de indicios que apuntan que los del buscador estuvieron a un pelo de comprarles pero al final ellos optaron por el mastodonte del ecommerce-.

Como suele ocurrir, no hay una única respuesta a ninguna de las dos cuestiones sino un cúmulo de posibles factores por ambos lados. Veámos los que parecen más importantes, no sin antes dejar claro lo evidente, que la marcha de Twitch ha sido muy buena en los últimos tiempos -en sólo tres años ya han logrado superar los 55 millones de usuarios mensuales- y seguramente esa ha sido la razón capital por la que Amazon ha optado por comprarles.

Los beneficios para Amazon

Dejando aparte lo anterior, lo primero importante a recalcar es que aunque pocos relacionan a Amazon con videojuegos, lo cierto es que lo están, y quieren estarlo mucho más. Lo demuestran hechos como que en 2012 lanzaron su propio estudio de videojuegos, que son el segundo mayor distribuidor digital de videojuegos después de Steam de Valve, o que en su recientemente lanzado set-top-box ofrecen una selección de cerca de un centenar de títulos.

Con eso en mente, la compra de Twitch cobrar sentido, ya que el movimiento les va a dar acceso directo a una de las comunidades de gamers más potentes de la actualidad en volumen y compromiso. O dicho de otra forma, adquirir Twitch les allanará el camino para lograr seguir aumentan su negocio de venta de videojuegos, videoconsolas y demás hardware relacionado (que si mandos, que si auriculares, que si discos duros…), y a ir consolidándose más y más rápido en el mundo de los videojuegos.

Eso, por sí solo, ya casi justifica la compra, pero hay más. Por ejemplo, esa gran audiencia a la que Amazon ha ganado acceso está compuesta en su mayoría por gente jóven perfectamente acostumbrada a comprar contenidos digitales y a cosas como el servicio premium de Amazon, por lo que de seguro la operación terminará provocando no sólo el aumento de ventas de videojuegos y consolas sino también del resto de contenidos digitales comercializados por la multinacional (música, libros electrónicos etc) y de nuevas suscripciones a Amazon Prime‎.

Por otro lado, además de lo visto, en la actualidad Twitch seguramente sea uno de los mejores sitios de todo Internet para inyectar publicidad (de media sus usuarios pasan casi dos horas al día consumiendo streams y chateando en ellos), y todo apunta a que Amazon se encuentra ultimando los detalles de su propia plataforma publicitaria online, a lo que hay que sumar otras dos cosas importantes: que al comprar Twitch la compañía de Jeff Bezos pasa a poder utilizar sus contenidos para enriquecer su oferta de video (ahora compuesta por películas y programas de TV), y que el movimiento también ha impedido que Google, competidores de Amazon a muchos niveles, se haga aún más poderoso en el creciente sector de plataformas de vídeos generados por los usuarios.

Los porqués de Twitch

Esto es especialmente interesante, porque como decíamos la lógica y todos los indicios indicaban que Google sería quien se haría con Twitch. Tenía sentido, ya que en principio parecía el compañero ideal de YouTube y ambas partes ganaban; Google un montón de nuevos usuarios, millones de horas de nuevos contenidos generados por usuarios, y una de las plataformas de streaming de más rápido crecimiento, y Twitch un nuevo canal de distribución gigante, posibilidad de internacionalizarse, músculo para negociar licencias con discográficas…

Pero no, al final el gato al agua se lo ha llevado Amazon, y no porque les ofrecieran más dinero que Google u otros (a oferta de Google fue de algo más de 1.000 millones de dólares, y Yahoo! también les habría cortejado, con nada más y nada menos que 1.500 millones de dólares). O sea, que hay que buscar otras razones más allá de las puramente económicas, siendo las siguientes las que al parecer más pesaron:

  • Una, que Amazon tiene la infraestructura física necesaria para que Twitch pueda transmitir vídeo en directo a millones de personas en todos los continentes, y la experiencia y medios para hacerlo rápido y ganando mucha pasta (Amazon sabe muy bien cómo hacer cantidades ingentes de dinero a través de plataformas digitales, que para eso es su principal negocio)
  • Dos, dichas infraestructuras ya son utilizadas por muchos desarrolladores de videojuegos, y el futuro de Twitch pasa en parte por ofrecer nuevas experiencias que aúnen el jugar con lo social, por lo que el beneficio es doble; las podrán usar para expandirse internacionalmente, y al mismo tiempo tener una relación tan directa el ayudar/animar a los desarrolladores presentes en ellas a crear esas nuevas experiencias
  • Tres, Amazon tiene el dinero y los contactos necesarias para evitarle a Twitch más problemas con las discográficas (últimamente les han dado caña, por ejemplo se han visto obligados a retirar de un elevado número de vídeos las pistas protegidas por derechos de autor que utilizaron en ellos los usuarios a modo de banda sonora)
  • Cuatro, ser comprados por Google tenía el riesgo implícito de que al final se convirtieran en el eterno segundón por detrás de YouTube (o incluso que en algún momento hubiera una integración total entre los dos haciendo desaparecer a Twitch como lo conocemos), mientras que en Amazon ese riesgo no existe ya que hasta ahora no contaban con ningún servicio de vídeos generados por los usuarios o de streaming

El futuro, la madre del cordero

Así que en el corto plazo, tanto Twitch como Amazon van a lograr beneficios varios, pero la verdadera gracia de la unión está en los que les puede llevar a alcanzar en el futuro. Por ejemplo, con el apoyo de Amazon, Twitch podría convertirse en no mucho tiempo en la plataforma líder a nivel mundial de streaming de todo tipo de cosas y no sólo de partidas de videojuegos (eventos deportivos, conciertos, conferencias etc).

La verdad es que son muchas las posibilidades, y por muchas vueltas que le de uno, no hay ninguna negativa. Es más, seguro que más de uno tiene la sensación metida en el cuerpo de que estamos ante el típico movimiento del mundo de la tecnología que hoy no sabemos muy bien en qué terminará pero sí que será algo muy muy potente (es algo parecido a lo que pasó cuando Google compró YouTube; de aquella el servicio era deficitario económicamente, y nadie tenía claro por dónde lo llevaría Google, pero todo el mundo sentía que terminaría siendo algo poderoso).

Imagen: Shutterstock






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