martes, 5 de agosto de 2014

Google denuncia a un pederasta que enviaba material pedófilo por Gmail

De casi todos es sabido que Google maneja ingentes cantidades de información sobre sus usuarios. Gmail, el popular servicio de correo electrónico que la compañía ofrece sin coste a cambio del acceso a numerosos datos de sus suscriptores, despierta las reticencias de muchos por su empleo de las palabras que contienen los mensajes que en él se escriben, que Google utilizan para dirigir publicidad a sus usuarios.

Sin embargo, el seguimiento del contenido de estos correos electrónicos cuenta, también, con usos no comerciales. Por ejemplo, la persecución de un pederasta. Numerosos medios norteamericanos se hacen eco estos días de la detención en Texas de John Henry Skillern, un supuesto pedófilo de 41 años, que fue denunciado, precisamente, por Google.

Google envió un aviso al Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Víctimas de Abusos de Estados Unidos (NCMEC), alertando de que Skillern estaba utilizando su servicio de correo electrónico, Gmail, para enviar material pedófilo.

El propio gigante de Internet ya ha advertido de que los mensajes de correo electrónico de Gmail cuentan, más o menos, con la misma privacidad que una carta de negocios, que puede ser abierta en cualquier momento por el secretario o asistente del destinatario.

Además del rastreo de palabras clave en los correos de Gmail, Google cuenta desde 2008 con un sistema en el que las imágenes son dotadas de una especie de huella dactilar digital, que permite detectar de forma automática aquellas que contienen pornografía infantil. Dichas huellas digitales encriptadas se almacenan en una base de datos internacional con imágenes de pornografía infantil para detectarlas, eliminarlas y emprender acciones legales contra los criminales que las generan. Un portavoz de Google recuerda, eso sí, que esta tecnología “solo se utiliza para identificar posibles abusos a niños” y no para detectar otro tipo de comportamientos delictivos.

El NCMEC remitió el aviso de Google al detective David Nettles, destinado en Texas, quien se dedica a la investigación de casos de pedofilia. En declaraciones a Bits, el blog sobre tecnología del New York Times, Nettles ha explicado que Google está obligado por las leyes federales a notificar cualquier abuso infantil del que tenga evidencias. “Todo lo que hicieron fue enviar lo que vieron al NCMEC, y esa infomación me fue procesada a través de una ciberhuella, gracias a la cual obtuve una orden de búsqueda”.

Hace un año, Google anunció que 5 millones de dólares de su presupuesto anual irían destinados a la lucha contra la pornografía infantil en la red, de los cuales, una parte sería para la CNMEC.

Según datos del NCMEC, el número de imágenes y vídeos con contenido pedófilo detectado en 2011 (17,3 millones) fue cuatro veces mayor que el de 2007, y que esta cifra sigue aumentando.

Foto cc: FixtheFocus






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