Snapchat vuelve a ser noticia, y no por lanzar alguna novedad o similares sino por algo mejor, para ellos. Y es que resulta que, según una información de The Wall Street Journal confirmada por varias publicaciones más, el fondo Kleiner Perkins Caufield & Byers ha alcanzado un acuerdo con la compañía por el que les inyectarán 20 millones de dólares en efectivo, otorgándoles una valuación de nada más y nada menos que 10.000 millones de dólares (sí, 10.000 millones, habéis leído bien y nosotros no nos hemos equivocado al escribir la cifra).
El movimiento se produce después de que a principios de mes se rumoreara que el gigante asiático del ecommerce Alibaba estaba negociando con Snapchat para invertir en ellos una cantidad indeterminada -lo que finalmente fue desmentido-, de la oferta de compra de 3.000 millones de dólares que Facebook les hizo en noviembre del año pasado y ellos rechazaron, y de las sucesivas rondas de financiación que han ido levantando desde que empezaron a funcionar en mayo de 2011 (12,5 millones de dólares en 2012 y 150 en 2013 en tres tandas diferentes, una de 80 millones, otra de 20 y una tercera de 50).
¿Y para qué usará Snapchat ese dinero? Pues nadie lo sabe, aunque probablemente en las siguientes tres cosas: una, seguir contratando gente de todos los perfiles, dos, comprar infraestructura, y tres, continuar desarrollando el producto, y sobre todo el modelo de negocio hoy por hoy inexistente (al parecer en noviembre de este año empezarán a jugar con la publicidad insertando anuncios en los contenidos efímeros generados por los usuarios).
Llegados hasta aquí, las otras dos preguntas que más de uno se estará haciendo es si realmente Snapchat vale esos 10.000 millones de dólares, y por qué todo el mundo les corteja. Responder lo primero no resulta fácil, así que para no pillarnos los dedos diremos que por activos, usuarios o volumen de negocio, Snapchat no vale 10.000 millones, pero en un futuro cercano muy probablemente sí. Y esto último es en parte la respuesta a la segunda cuestión de a qué se debe que tantos quieran participar en la empresa: porque está creciendo en usuarios a velocidades de vértigo, y además en un tipo de audiencia complicada de atraer (los llamados millennials, un segmento de población de entre 18 y 29 años).
¿Conclusión? Hay muchas y variadas posibles, nosotros nos quedamos con que la tesis de los que decían que estábamos ante otro nuevo bluf tecnológico se desinfla por momentos, ya que independientemente de las valuaciones más o menos infladas y las inyecciones de capital, el hecho es que Snapchat crece a muy buen ritmo (no proporcionan datos oficiales de usuarios activos mensuales, pero según fuentes que han tenido acceso a las métricas internas que maneja la empresa, ya han alcanzado el número mágico de 100 millones de usuario activos al mes).
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