En 2012 el sueldo medio de un becario de Facebook era de 5.602 dólares al mes. En las factorías de la región china de Chongqing que ensamblan piezas y dispositivos para las grandes tecnológicas también hay becarios y estudiantes en prácticas, pero su sueldo no pasa de los 212 dólares al mes.
Chongqing es una región al sur de China (en la imagen) en la que grandes empresas como Apple y HP cuentan con subcontratas que producen para ellos. La reducción del flujo de migrantes a la zona y la marcha de los trabajadores locales a lugares con sueldos más altos está provocando una falta de mano de obra que los empresarios han decidido, con el consentimiento del gobierno, suplir con los estudiantes locales.
Wall Street Journal publica un reportaje que describe las condiciones de trabajo de los alumnos de las escuelas de formación profesional que hacen sus prácticas en fábricas de la zona. Algunos dicen que no se les ha dado otra opción y otros explican que han de devolver lo poco que ganan a sus centros de estudios, para así costear sus títulos.
La legislación china establece que los trabajadores menores de 18 años no deben trabajar más de ocho horas al día, y que en ellos no debe recaer, por ejemplo, el turno de noche. Sin embargo, el informe del periódico estadounidense cita declaraciones de estudiantes chinos que aseguran que trabajan doce horas al día seis días a la semana. Y que muchas veces les toca trabajar de noche. Y que lo que algunos estudian –turismo, por ejemplo- no tiene nada que ver con sus prácticas.
Pegatron, Compal y Winston son algunas de las empresas locales que proveen de piezas y ensamblaje a las grandes multinacionales de la tecnología. En la primera de ellas, según cifras citadas en el reportaje, los becarios conforman un 30% de la plantilla. En Wistron representan entre un 48% y un 49%. Pero hay factorías en las que el número de estudiantes en prácticas supera al del resto de empleados.
Las tecnológicas preguntadas al respecto, como Apple, HP y Acer, han reconocido que son necesarios muchos cambios en los proveedores que trabajan con ellas en Chongqing, pero declaran que están trabajando en ellos para intentar solucionarlos. Lo cierto es que los estudiantes les suponen a las empresas menos gasto en cobertura sanitaria y otros costes laborales.
Recientemente, un estudio de la ONG Verité señalaba que en otra región asiática que acoge a muchos proveedores de grandes empresas, Malasia, uno de cada tres empleados en las fábricas de componentes tecnológicas sufría trabajos forzados. El informe no especificaba para qué compañías trabajan dichas subcontratas, pero se sabe que Apple, Sony y Samsung tienen socios en la zona.
Foto cc: Clément Belleudy