martes, 2 de septiembre de 2014

Los usuarios de XP apenas han descendido un 5% desde el adiós de Microsoft

Windows XP es un hueso duro de roer. Pese a que el pasado 8 de abril Microsoft dejó de prestarle soporte técnico y actualizaciones, la cuota de mercado del que ha sido el sistema operativo más popular de la historia desciende todavía tan lentamente que, si se mantiene este ritmo, tardará dos años en desaparecer del mercado.

Así lo dicen los cálculos de Net Applications, recogidos por la web TechCrunch. Según las estimaciones de esta web, especializada en estimar las cuotas de mercados de distintos sistemas operativos y navegadores, la de Windows XP apenas ha descendido un 1% en el último mes.

Si el pasado julio gozaba de un 24,82% de cuota de mercado, siempre según Net Applications, en agosto ésta sólo se había reducido hasta el 23,89%. En marzo, un mes antes de que finalizara el soporte técnico oficial, el sistema operativo estaba presente en el 29,53% de los equipos.

Estos datos han sido interpretados como una ralentización evidente durante el verano del descenso de usuarios de XP. Se esperaba que su sucesor, Windows 7, sirviera de transición hacia 8 y ganara usuarios en los meses siguientes al fin de las actualizaciones, pero la comunidad de seguidores se mantiene todavía muy cerca del 25% del mercado.

Los usuarios prefieren asumir los riesgos de seguir en XP

Esta primavera, un año después de anunciarlo oficialmente, Microsoft dejó de ofrecer soporte técnico a todos los usuarios de XP, a excepción de algunas empresas como el gobierno británico, que prefirió firmar un acuerdo millonario con la compañía Redmond para mantener su servicio técnico antes que migrar a otro sistema operativo. Según afirmó la consultora Ovum, la pasada primavera XP continuaba presente en un 28% de los equipos operativos.

Cambiar de sistema operativo es un coste que muchos usuarios de XP no parecen dispuestos a asumir. Sin embargo, los expertos llevan meses alertando de los riesgos que, en cuanto a seguridad, implica trabajar con un sistema operativo desactualizado puede suponer para los equipos.

Microsoft, por su parte, decidió que no le resultaba rentable invertir más esfuerzo en un sistema que tiene diez años de antigüedad y que ya afecta, desde su perspectiva, a la productividad de sus usuarios. El próximo en dejar de recibir soporte y actualizaciones será Windows Vista, pero su paso a mejor vida no será, ni mucho menos, tan dramático como el de XP; se calcula que apenas un 1% de los ordenadores del mercado utilizan este sistema.

Foto cc:  SFSD Technology Help Desk






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