¿Tiene el marketing por correo electrónico un horario de máxima audiencia, como sucede con la televisión y las redes sociales? ¿Existen momentos mejores que otros para enviar un email a nuestros clientes y asegurarnos de que le harán caso? Una infografía de KissMetrics publicada en Visual.ly defiende que la hora sí que importa.
Y para saber cómo influye el momento en la efectividad de una campaña de marketing por correo electrónico solo hay que saber leer los picos y valles de actividad que experimentamos a lo largo de la jornada laboral, y relacionar éstos con nuestra predisposición hacia la bandeja de entrada.
Según los autores de la infografía, la mañana es sagrada. Muy pocos trabajadores atienden a ofertas por correo electrónico en las primeras horas de su jornada laboral. Las primeras interacciones llegan en la hora de la comida, cuando los usuarios se permiten relajarse, y aumentan a medida que avanza la tarde. La sobremesa y las horas extra en las que muchos se quedan hasta tarde en la oficina son, según los datos manejados por KissMetrics, prueba de ello. Y el mayor pico llega en el momento en el que los trabajadores se preparan para cerrar y marcharse de la oficina o acaban de llegar a casa.
Foto cc: DJ Waldow
from TICbeat http://ift.tt/1tpnT42
