La cadena de jugueterías Imaginarium ha presentado hoy su primera línea de productos elaborados mediante impresión 3D, Imaginieer, que será posible gracias a un software que permite a los niños diseñar y construir sus propios juguetes.
En declaraciones a TICbeat, Marta Abril, la responsable de marketing y comunicación de Imaginarium para el sur de Europa, ha señalado que el objetivo de la cadena con este nuevo lanzamiento es “cambiar la forma en la que los niños consumen los juguetes”. “Si antes los niños tenían que elegir, ahora pueden decidir cómo quieren que sea su juguete y fabricarlo ellos mismos”, indica.
Desarrollado por Imaginarium en asociación con la compañía Sicnova 3D, especializada en este tipo de impresiones, Imaginieer cuenta con un software asistido accesible desde su propia web –www.imaginieer.com- en el que cualquiera puede personalizar su propio coche, collar o pulsera de juguete y enviarlo a la granja de impresoras 3D donde el producto será fabricado en un material biodegradable y después enviado a casa del comprador.
Por ejemplo, si elegimos fabricar nuestro propio coche de juguete –comic car, es el nombre que la juguetería ha dado a este modelo-, el software permite añadirle accesorios como parachoques y alerones y elementos decorativos como números y dibujos o letras que conformen un nombre, así como escoger entre seis colores (amarillo, gris oscuro, rojo, blanco, azul y gris plata) cómo lo vamos a pintar.
Enfocada a niños de a partir de 5-6 años, Imaginieer ya está disponible en Internet, y llegará a los establecimientos de la cadena a partir del 10-15 de octubre, con el objetivo de captar, también, a otro tipo de público cuyo perfil “es muy de tienda”, explica Abril. La responsable de marketing y comunicación añade que la cadena también venderá cajas de regalo preparadas con instrucciones para que el obsequiado pueda fabricar su propio juguete.
El proyecto combina, según Abril, la experiencia de Sicnova 3D, especializada, hasta ahora, en softwares muy técnicos para adultos, con el conocimiento de Imaginarium sobre el comportamiento de los niños. “Tiene una base tecnológica muy compleja, pero una interfaz sencilla, para que el niño lo pueda usar”, resume.
A partir de ahora, añade, Imaginarium ampliará, poco a poco, el rango de productos que ofrezca con esta tecnología. “Pero tenemos que asegurarnos de que cumplen los mismos estándares de calidad que el resto de nuestra gama, así que será un proceso complejo en el que vayamos paso a paso”, subraya.
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