jueves, 30 de octubre de 2014

Más del 60% de los expertos creen que un gran ciberataque se acerca, según estudio

El 61% de los expertos en Internet y nuevas tecnologías creen que en los próximos once años se producirán uno o varios ciberataques a gran escala, que pondrán en peligro la seguridad y la capacidad de defenderse de naciones enteras, así como la de sus ciudadanos.

Así lo certifica, al menos, un estudio realizado por la firma Pew Research, que ha lanzado a 1.642 conocedores de este sector la siguiente pregunta: “¿Se producirá antes de 2025 un ciberataque que afecte a la seguridad nacional de distintos países y a su capacidad para defenderse y la de sus ciudadanos?” El 61% de los encuestados contestó que sí, mientras que el 39% restante dijo que no.

Aunque entre los que respondieron que sí hay divergencias respecto a cuestiones más concretas, también existe un acuerdo generalizado respecto a aspectos fundamentales de la naturaleza del ataque. Por ejemplo: que más conectividad implica, casi de forma inevitable, mayor vulnerabilidad y que los ciudadanos son los más expuestos a los riesgos de los futuros avances de las nuevas tecnologías, aunque las empresas y negocios tampoco están a salvo.

Además, un término tan controvertido como el de la “ciberguerra” aparece en varias de las respuestas de los expertos, aunque éstos sí difieren respecto a la forma en la que ésta se materializará. Mientras algunos creen que los gobiernos emprenderán una carrera de ciberarmamento cuya meta será la capacidad de destrucción mutua, y citan como antecedente a la Guerra Fría, otros señalaron a los ciberataques como un posible recurso para grupos enemigos del poder que deseen poner en jaque a las autoridades de su país.

Y casi todos los que creen en este riesgo utilizaron el mismo argumento: la posibilidad de que se den grandes ciberataques es innegable… porque ya se han producido. A este respecto, los consultados se refirieron a las sospechas de que gobiernos como el ruso o el chino cuentan con departamentos dedicados a diseñar malware, y a ataques como Stuxnet, que entre 2009 y 2010 fue propagado para atacar a las plantas nucleares de Irán. Se sospechó de Estados Unidos e Israel.

Por supuesto, entre las contestaciones no faltan las alusiones al Internet de las cosas, un territorio que abre un nuevo panorama de riesgos para los usuarios. Muchos de los entrevistados parecen de acuerdo en la idea de que la seguridad no suele ser un criterio a la hora de diseñar y construir nuevas aplicaciones de Internet. La mayoría de las veces la reacción tiene lugar cuando ya se ha producido “alguna catástrofe”.

Foto cc: watchingfrogsboil






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