“Durante años, he mostrado de forma abierta mi orientación sexual a la gente que me rodea. Muchos de mis compañeros de trabajo en Apple saben que soy gay […] Aunque nunca he negado mi sexualidad, tampoco la he manifestado públicamente hasta ahora. Así que dejadme que sea claro: estoy orgulloso de ser gay, y considero éste uno de los mayores regalos que dios me ha hecho”.
Quien firma las anteriores líneas es Tim Cook, director ejecutivo de la archipoderosa Apple desde que el fallecido Steve Jobs abandonase el cargo. El CEO de la compañía de Cupertino se ha sincerado así en una carta que publica Bloomberg, en la que explica que ha decidido salir del armario ante la opinión pública porque considera que sus palabras pueden ayudar a otras personas.
“Tengo la suerte de trabajar en una empresa que ama la creatividad y la innovación y que sabe que éstas florecen cuando se celebra la diferencia. Pero no todo el mundo es tan afortunado”, reconoce en su misiva.
“Merece la pena sacrificar mi intimidad”
Nacido en Alabama, al tradicional sur de Estados Unidos, Cook ha manifestado en varias ocasiones su apoyo al colectivo LGBT, como cuando, hace apenas unos días, instó a las autoridades de su estado de origen a garantizar la libertad sexual de sus habitantes. Su condición sexual es, asimismo, un secreto a voces desde hace tiempo en un lugar tan políticamente correcto como América. A un periodista de la CNBC se le “escapó” en junio en directo, cuando le preguntó a un colaborador si pensaba que Cook era “abierto respecto a su homosexualidad”.
En cualquier caso, el directivo nunca ha ocultado ni desmentido su condición. Ha decidido dar un paso al frente, porque, explica, aunque su país avanza hacia la igualdad de derechos, existen todavía lugares en los que “se puede disparar a la gente simplemente porque es gay”. Cook denunció esto en su última visita a Alabama, y se refirió, en concreto, a ese estado. En la carta también cita que un casero puede desahuciar a un inquilino porque es gay, y que los homosexuales aún se encuentran con dificultades en situaciones como las visitas y el cuidado a un familiar enfermo o las herencias.
“A lo largo de mi carrera, he tratado de mantener un nivel básico de privacidad […] Pero me he dado cuenta de que ese deseo de intimidad me ha impedido hacer algo que es mucho más importante”, asegura. “No me considero un activista, pero sí sé lo mucho que me he beneficiado del sacrificio de otros. Así que, si escuchar que el CEO de Apple ayuda a alguien que lucha por saber quién es o inspira a gente para pelear por su igualdad, en ese caso, merece la pena que sacrifique mi intimidad”, sentencia.
Medios de todo el mundo ya se están haciendo eco de la noticia, aunque Cook asegura, remitiéndose a sus orígenes humildes, que nunca ha sentido deseos de llamar la atención. Prefiere, dice, que sea su compañía la que la reciba, en lugar de él. “Me gusta centrarme en nuestros productos”, afirma. Apple acaba de lanzar dos nuevos modelos de iPhone -6 y 6 Plus- y se prepara para comercializar en 2015 su primer reloj inteligente, el Apple Watch. En los próximos días, su CEO protagonizará muchos titulares internacionales. La promoción está asegurada.
Foto cc: Andy Ihnatko
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