El equipo de YouTube, el portal de vídeos de Google, se plantea la posibilidad de crear un modelo de suscripción de pago en la plataforma que permita a sus usuarios disfrutar de su contenido sin publicidad, hasta ahora, vía principal de monetización del servicio.
Así se lo ha transmitido al Wall Street Journal un alto ejecutivo de Google, que ha citado como ejemplo perfecto de aplicación el inminente servicio de streaming musical que YouTube prepara.
El cambio lo lideraría la consejera delegada de la compañía, Susan Wojnicki, que ayer se refirió al asunto durante su intervención en una conferencia en Half Moon Bay, California, en la que citó este modelo y lo comparó con la oferta de aplicaciones freemium disponibles en la actualidad para los smartphones.
Según Wojcicki, la existencia de dos modelos, uno financiado por anuncios, y otro de pago pero sin publicidad, ofrecería a los usuarios de YouTube una mayor capacidad de decisión en cuanto al servicio del que quieren disfrutar. Permitiría, además, a su juicio, mejorar la experiencia de quienes acceden al portal a través de dispositivos móviles.
A juicio de Wojcicki, se trata de un modelo “muy interesante” precisamente por eso, por la capacidad de elección que otorga a los usuarios. “Estamos pensando en cómo dar opciones a nuestro público”, señala. “Seguro que habrá casos en los que la gente decida que no quiere ver anuncios y prefiere pagar”, apuesta.
Desde su llegada al sillón de CEO de la compañía en febrero de 2014, Wojcicki ha estado buscando nuevas formas de monetizar el servicio de YouTube. La apuesta por un modelo de pago sin anuncios otorgaría, además, mayor audiencia al portal de vídeos, que sería capaz, así, de competir con servicios como Netflix.
Los creadores de vídeo, involucrados
La fuente citada por el rotativo norteamericano agrega que este nuevo modelo contempla, además, la posibilidad de involucrar a proveedores individuales de contenidos, que podrían ofrecer la suscripción a canales específicos de temáticas determinadas dentro de toda la oferta de YouTube.
Hace un año, ya, el portal de vídeo implementó la opción de que los creadores de canales concretos de vídeo pudiesen cobrar una pequeña tarifa a sus seguidores por ver su contenido.
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