“La vida es mejor cuando compartimos” proclama la página web de Cronnection cuando entramos en ella, para a continuación pasar a definir el servicio que presta: “Cronnection es un mercado global donde la gente intercambia sus tareas y objetos, creando un sistema económico nuevo y más ético [...] el consumo colaborativo es una manera distinta de trabajar y comprar mediante transacciones win-win entre personas. Horas y puntos son nuestras monedas virtuales, nuestra alternativa al dinero”.
Es decir, Cronnection es un banco de tiempo online en el que podemos obtener una hora virtual por cada hora que hayamos pasado ayudando a otros usuarios de la plataforma haciendo uso de nuestros conocimientos y habilidades. Luego, usando las horas virtuales que hayamos acumulado, podremos conseguir la ayuda de talentos profesionales “alrededor de todo el mundo”. ¿Y con respecto a los puntos? Los puntos son el precio que les ponemos a los objetos que queremos vender. Del mismo modo que ocurre con las horas, podremos usar aquellos puntos virtuales que hayamos ahorrado para conseguir aquellos objetos que necesitamos, siempre que se encuentren recogidos en el catálogo global de objetos de Cronnection. Cabe destacar que, sólo por registrarnos, empezamos a participar en la plataforma con 1 hora y 20 puntos de regalo. Además, se incluye un sistema de valoración del usuario en base a sus puntos de experiencia (que dependen únicamente de cuánto use la plataforma: empezamos en el nivel 1 con 100 puntos) y a su karma (que depende de las valoraciones del resto de usuarios con los que interactúa y permite saber si es de confianza o no: sólo por registrarnos nuestro karma empieza al 50%).
Antes de empezar a usar todas las herramientas de la plataforma, al finalizar el proceso de registro (en el que nos identificamos en base a nuestro usuario de Facebook o Linkedin), nos da la opción de seguir a otros usuarios. Esto es relevante porque los productos y habilidades que visualicemos serán únicamente las de los usuarios que seguimos. Pero la utilidad de esto es dudosa: para tener una cantidad de productos y habilidades a nuestra disposición lo suficientemente amplia como para que nos resulte útil usar la plataforma, estamos obligados a seguir a múltiples usuarios que desconocemos, y a los que tampoco podemos filtrar en base a criterios como su localización geográfica (a menos que vayamos visitando todos los perfiles personales).
Crítica a un modelo
Cronnection refleja, por desgracia, algunos de los errores en los que están cayendo en los últimos tiempos algunos seguidores del modelo del consumo colaborativo, que se dejan llevar por el convencimiento de la superioridad de su modelo frente al mercado, olvidando mientras…
- Que las plataformas de consumo colaborativo deben aportar algún tipo de valor añadido: Cronnection no dispone de app móvil ni ofrece un servicio de verificación de la realización de los intercambios.
- Que una plataforma que quiera actuar como “mercado alternativo” debe plantearse cómo superar el umbral que permite multiplicar las actividades de intercambio: hay una buena razón para no elegir una aldea de 20 habitantes para poner una tienda de móviles, y la misma se aplica a las redes con pocos usuarios.
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