La brecha que separa las expectativas salariales femeninas de las masculinas en el sector tecnológico, es decir, el porcentaje diferencial entre la cantidad mínima que exigen para desempeñar el mismo trabajo, podría ser aún mayor que la que divide los sueldos de las mujeres y los de los hombres. Así, lo sugiere, al menos, un estudio realizado por el marketplace profesional Hired entre sus usuarios.
La investigación, que toma como muestra a los propios usuarios de la plataforma y las cantidades que esperan ganar, señala que las candidatas de Hired piden un salario medio de unos 107.000 dólares, 17.000 dólares menos que lo que reclaman sus compañeros. Desde Hired indican que los candidatos a ingresar en su plataforma deben especificar unas expectativas mínimas de salarios antes de que su perfil sea aprobado. Después, cuando éste obtiene el visto bueno, el sueldo mínimo que reclaman será mostrado a aquellas empresas que oferten puestos de trabajo.
El informe se mueve en torno a esa teoría que afirma que, algunas veces, son las propias mujeres las que interponen obstáculos en su lucha por la igualdad. Según indican los responsables del estudio en la introducción de éste, existen ya varios trabajos que afirman que tras la brecha salarial se oculta, en realidad, una brecha mayor, la que existe entre las demandas profesionales de ambos sexos.
Aun así, el informe de Hired reconoce que las demandas salariales de los trabajadores son un reflejo de cómo estos perciben cuál puede ser su valor en el mercado. Es decir, que las mujeres no dejan de responder a lo que ven en su entorno profesional.
Por eso, es significativo el hecho de que la diferencia entre las expectativas salariales de mujeres y hombres crece a medida que lo hace la experiencia de los candidatos. Resulta mucho menor (3.000 dólares) en aquellos candidatos que acaban de incorporarse al mercado laboral que entre los que están más experimentados (17.000).
La investigación de Hired muestra que la desigualdad aumenta a medida que lo hace la experiencia de los candidatos en el mercado laboral, que constituye un factor decisivo en la construcción de sus expectativas profesionales, salario incluido.
Foto cc: Orobi
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