Los ciberataques a grandes compañías están a la orden del día. Muchas han sufrido al menos uno, y otras, como Sony, unos cuantos, a los que se acaba de sumar otro más que ha comprometido las infraestructuras informáticas de Sony Pictures, la división de cine del gigante tecnológico japonés.
Como suele ocurrir en estos casos, no hay información confirmada sobre los detalles de la incursión. La mayoría de lo que se sabe proviene de comentarios y filtraciones de empleados de Sony Pictures, en base a lo que os podemos contar que la liebre saltó este lunes por la mañana en las oficinas que tiene la compañía en Nueva York cuando los trabajadores comenzaron a recibir en las pantallas de sus ordenadores la imagen que abre este artículo.
Como se puede leer en ella, el ataque se lo atribuye un grupo que se autodenomina #GOP (en teoría siglas de “Guardians of Peace”), quienes aseguran haberse hecho con información interna incluyendo “secretos” y amenazan con liberarlos si no se les obedece (no se sabe si han hecho llegar alguna petición concreta y aunque en la imagen pone que filtrarian la información a partir de las once de la noche hora local, de momento no ha ocurrido).
Por otro lado, en la misma imagen proporcionan enlaces que llevan al mismo archivo .zip (ninguno funciona ya), dentro del que al parecer hay un par de documentos en los que se lista los nombres de otros relacionados con temas financieros de Sony Pictures (es la información interna que habrían sustraído de los servidores de la empresa producto de la intrusión).
Además, según otras fuentes, en el momento de conocerse el ataque la empresa pidió a los empleados que apagaran las computadoras, que no se conectaran a la red corporativa y que desactivaran el Wi-Fi de sus dispositivos móviles (después los habrían mandado a todos a casa), y lo que sí es seguro es que en paralelo a todo esto, diversas cuentas de Twitter propiedad de Sony también fueron hackeadas (han recuperado el control sobre todas).
Así que la cosa parece que ha sido seria. Hasta qué punto, probablemente ni siquiera la propia Sony lo sepa porque justamente en estos momentos se encontrarán estudiando exactamente qué ha pasado, qué información se ha logrado sustraer y qué tan hondo han entrado. Seguiremos informando.
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