No ha pasado ni una semana desde que Twitter implementó esa nueva funcionalidad que permite compartir tuits a través de mensajes directos y ya se ha producido una confusión que, para algunos, pone en tela de juicio la facilidad para manejar esta red social y sus distintas herramientas.
El responsable financiero de la plataforma, Anthony Noto, tuiteó esta semana por error lo que en realidad pretendía ser un mensaje directo privado, dirigido a un receptor concreto. Noto se apresuró a borrarlo de su timeline, pero, aun así, dio tiempo a que algunos usuarios lo capturasen con un pantallazo y difundieran “la prueba del delito”.
En la publicación, que parece formar parte de una conversación de negocios, Noto decía: “Sigo pensando que debemos comprarlos. Él está en tu agenda el 15 o el 16 de diciembre, necesitaremos venderlo. Tengo un plan”.
Crédito: Huffington Post.
Después de la publicación y eliminación del tuit, el portavoz de la red social Jim Prosser confirmó que la primera intención de Noto había sido mandarlo como un mensaje privado, pero que había terminado publicándolo por error, según informa Bloomberg. Prosser no quiso ofrecer ningún detalle, sin embargo, acerca de a qué empresa u operación se refería el responsable financiero de la red social.
Lo que le ha pasado a Noto es un error tan relativamente común en Twitter que incluso tiene ya nombre propio: algunos usuarios lo conocen como “DM Fail” (fallo de mensaje directo). Lo irónico es que ha sucedido pocos días después de que el equipo de la red social anunciara sus intenciones de mejorar y completar su sistema de mensajería privada, en el que ahora permite insertar tuits y que pronto ofrecerá la posibilidad de crear chats grupales privados, como en Facebook.
El pasado mes de septiembre, durante una conferencia en Nueva York, Noto adelantó algunos de los cambios que experimentará la red social a lo largo del próximo año, y se refirió a los mensajes directos. El CTO de la compañía ya habló de la opción de crear chats en grupo privados en Twitter, y señaló que, si tuviera una conversación en Twitter sobre fútbol con dos antiguos compañeros de universidad, quizá no le gustaría tenerla enfrente de su jefe y del resto de sus seguidores. “Quizá quiera llevármela a un lugar privado, y eso se puede conseguir gracias a los mensajes directos”, aventuró entonces.
Foto cc: TechCrunch
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