Con el smartphone Passport que lanzaron en septiembre, la gente de Blackberry decidió apostar por la estrategia de arriesgar. Ahora están de vuelta otra vez, en esta ocasión con una terminal del que ya se sabía de su existencia y va justo en la línea contraria del mentado. Se trata del BlackBerry Classic, que como su nombre indica, es un dispositivo que recupera las señas de identidad tradicionales de los teléfonos de antaño de la compañía.
Entrando en materia, del BlackBerry Classic os podemos contar que destaca especialmente por su factor de forma (tiene unas dimensiones de 131×72,4×10,2mm), muy parecido al de la Blackberry Bold 9900 que vio la luz en 2011, y por incorporar el icónico teclado QWERTY, ligeramente rediseñado para la ocasión, junto a la igualmente mítica disposición de botones de navegación y trackpad entre ése y la pantalla.
En cuanto a especificaciones técnicas, entre las más importantes tenemos que monta una pantalla táctil de 3,5 pulgadas y 720×720 píxeles de resolución, procesador Qualcomm MSM 8960 a 1.5GHz, módulo de memoria RAM de 2GB, 16GB de almacenamiento interno ampliables hasta un máximo de 128GB vía tarjeta MicroSD, cámara trasera de 8 megapixeles capaz de grabar vídeo a 1080p y frontal de 2 megapixeles, sensores habituales como acelerómetro y demás, conectividad WiFi, bluetooth, NFC y LTE y batería de 2.515 mAh.
Por otro lado, respecto al software, el aparato funciona gracias a la última versión de BlackBerry 10, el sistema operativo propio de la compañía, la cual tiene buena pinta y despunta por cosas como Blackberry Assistant, el asistente de voz que presentaron en julio, o soportar la instalación de aplicaciones Android (esto es vital, porque el catálogo de apps disponibles para BB10 es muy reducido).
En resumen, claramente la BlackBerry Classic es una Bold 9900 sólo que vitaminada tanto a nivel de software como de hardware que persigue cautivar a todos aquellos que prefieren terminales con teclado QWERTY en vez de táctil. Seguramente lo consiga, pero la pregunta es si ese mercado será lo suficientemente grande como para cosechar ventas aceptables. En unos meses sabremos la respuesta, y antes cuándo y a qué precio llegará a España, de lo que aún no hay información.
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