martes, 2 de diciembre de 2014

La privacidad de Uber, en el punto de mira

Uber vuelve a estar en el ojo del huracán desde hace unos días, pero en esta ocasión la polémica no tiene que ver con las quejas del gremio de los taxistas, sino con una cuestión, también de actualidad: la privacidad.

La tormenta se ha desatado a raíz de una acción supuestamente llevada a cabo por un ejecutivo de la compañía, Josh Morer, quien habría consultado los datos de viaje en la famosa aplicación, a los que probablemente tenga acceso privilegiado, de una reportera de la web BuzzFeed, mientras ésta se dirigía a una entrevista, precisamente, con él.

Aunque se rumorea que Uber emprenderá acciones de castigo contra él, todavía no se conoce la naturaleza de éstas. A la compañía de uso privado de transporte compartido se le acumula el trabajo, ya que también planea castigar de alguna forma a su vicepresidente de negocios, Emil Michael, quien dijo en una cena privada que preparaba una estrategia para sacar trapos sucios de los periodistas más críticos con la aplicación. Las relaciones de Uber con la prensa, muy crítica en algunos sectores con su controvertido negocio, se han deteriorado en los últimos años.

El senador demócrata por el estado norteamericano de Minnesota, Al Franken, envió al conocer esta noticia una lista de preguntas a Uber, la mayoría de las cuales tienen que ver con sus prácticas de privacidad y recogida de datos. Por ejemplo: si especifica su política de privacidad los supuestos en los que sus empleados pueden acceder a los datos privados de pasajeros y conductores usuarios de la aplicación. O en qué circunstancias se compartirá está información con las empresas socias y afiliadas de Uber que, por cierto, cada vez son más: Morgan Stanley, Spotify, Toyota y Starbucks, entre otras.

Por si fuera poco, muy poco después, un investigador sobre ciberseguridad escribió una entrada en su blog cuestionando el número de permisos que la aplicación de Uber solicita antes de ser instalada en un dispositivo Android, que son, en su opinión, demasiados. Entre ellos, acceso a su cámara, su registro de llamadas de teléfono y su conexión WiFi, además de comprobar si el dispositivo está rooteado y si es vulnerable a HeartBleed. No hay ninguna evidencia de para qué utiliza Uber dichos datos, pero la sospecha se suma a las de otros sectores.

Por su parte, el equipo de Uber ya respondió en un post que ha contratado los servicios de Harriet Pearson, un experto en privacidad de datos que se encargará de revisar y auditar las políticas de privacidad de la aplicación.

Foto cc: Joakim Formo






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