A falta de cifras oficiales del número de descargas y espectadores que La entrevista, la parodia sobre Corea del Norte que Sony estuvo a punto de no estrenar tras un ciberataque, parece que su lanzamiento ayer en Estados Unidos se convirtió en un acto protagonizado por la libertad de expresión, pero también por la distribución digital del cine.
De lo que sí hay datos es de las descargas no oficiales del filme, que se han convertido en la vía de acceso al mismo para todos aquellos espectadores que no están en Estados Unidos pero que no piensan esperar. De acuerdo con la web TorrentFreak, solo en las primeras diez horas en las que estuvo disponible en BitTorrent, que se ofreció a Sony para distribuirla oficialmente, La entrevista fue descargada alrededor de 200.000 veces.
Sony finalmente estrenó
A finales de noviembre Sony Pictures anunció que había sufrido un sofisticado ciberataque. Pronto comenzó a filtrarse a la red información confidencial de la compañía como correos electrónicos, películas no estrenadas y salarios de sus trabajadores. Los atacantes anunciaron que, si no se cancelaba el estreno de la comedia en la que dos periodistas estadounidenses viajan a Corea del Norte con la misión de asesinar a su líder, Kim Jong-un, las filtraciones seguirían.
Muchas de las salas norteamericanas en las que estaba previsto el estreno de la película ayer, día de Navidad, señalaron que habían recibido amenazas y que no proyectarían la película. Sony Pictures se rindió entonces y anunció que el lanzamiento quedó cancelado. Sin embargo, una corriente de opinión se extendió entonces por Estados Unidos, alcanzando también a su presidente, Barack Obama, que defendía que nadie podía condicionar la libertad de expresión de ningún país con amenazas, y Sony volvió a negociar con salas independientes y operadores online el estreno.
Así, unos 300 cines a lo largo de Estados Unidos proyectaron por primera vez el día 25 la película, en una jornada que se presentó sin incidentes, aunque, como recoge Reuters, el silencio en las salas durante la escena en la que Kim Jong-un muere casi podía cortarse con el cuchillo. La mayoría de los espectadores entrevistados por los medios estadounidenses destacan que lo que les llevó al cine fue defender la libertad de expresión, y que fueron los diálogos que hacen referencia a ésta los que más aplausos se llevaron durante la proyección del filme.
Primero online
No obstante, quienes se acercaron a esas 300 salas de Estados Unidos durante el día ayer no fueron los primeros en poder ver La entrevista. Tras las negociaciones de los últimos días Sony Pictures acordó con Google y Microsoft que ambas serían las primeras plataformas en distribuir el filme, y que lo harían online y la noche del 24, unas horas antes de que La entrevista se proyectara en los cines.
Pese a que tiene precedentes –uno de ellos, Carmina o revienta (2012), de Paco León, en nuestro país- esta decisión, la de estrenar simultáneamente en cines y en Internet una película, sigue siendo noticia, sobre todo cuando el presupuesto de la película es elevado. Mientras que el debut de León como director costó 40.000 euros, el presupuesto final de La entrevista ha alcanzado los 44 millones de dólares (unos 36 millones de euros).
Google distribuyó la película a través de su portal de vídeo YouTube y de su Play Store, mientras que Microsoft lo hizo en la plataforma Xbox. Sony Pictures contactó también con Apple, ya que iTunes es el mayor distribuidor de películas online en Estados Unidos, y con Amazon, pero ni la compañía de Cupertino ni la de Jeff Bezos se mostraron interesadas en participar.
El de YouTube supone un punto interesante de inflexión, ya que, hasta ahora, el portal de vídeos de Google se ha centrado en una oferta de contenidos audiovisuales gratuita (o financiada con publicidad) y de duración reducida. Hace meses que se escucha hablar de la creación de un servicio de suscripción de pago en la plataforma, y el lanzamiento de La entrevista podría haber ejercido de pistoletazo de salida, sirviendo, por ejemplo, para capturar un buen puñado de datos de tarjetas de crédito de clientes potenciales. Lo que parece claro es que el brutal ciberataque experimentado por Sony se ha convertido en una campaña de marketing sin precedentes.
Foto cc: Peter