martes, 27 de enero de 2015

Crece el ‘workspace as a service’

Según Forrester, el 77% de los ejecutivos con capacidad de decisión en materia de TI implementarán este año algún tipo de entorno de trabajo virtual, también conocidos como desktop as a service, VDI o, más recientemente, workspace as a service o WaaS. Aportan la escalabilidad de la nube, la seguridad de los CPD profesionales, la movilidad del multidispositivo y la eficiencia del pago por uso. La tendencia a nivel de mercado es clara, aunque, en especial en España, muchas organizaciones tienen dudas sobre cómo implementar este tipo de soluciones.

En primer lugar, hay que diferenciar entre dos tipos de entornos de trabajo en la nube: por un lado, los de virtualización de escritorios; y por otro, los de virtualización de aplicaciones, ya sean internas de una compañía o diseñadas para dar servicio a sus clientes. Pese a que ambas opciones están basadas en tecnologías similares, el perfil de compañía que encaja con cada una suele ser, de hecho, muy distinto en cada caso.

El primer tipo coincide con empresas cuyos usuarios hacen un uso intensivo de todos recursos a virtualizar, es decir, del puesto de trabajo, del escritorio y de las aplicaciones. Así pues, en su día a día, trabajarán prácticamente al cien por cien contra la plataforma. Este sistema de escritorio virtual presenta muchas ventajas, siendo las más significativas la reducción de costes de hardware/software, y la obtención de una eficiencia mayor en procesos y rendimiento del personal de TI, que ya no tiene que realizar mantenimiento de equipos y puede centrarse en aportar valor al core del negocio.

El segundo tipo de cliente de workspace as a service es aquél que virtualiza sólo algunas de las aplicaciones que usa. Las variantes aquí pueden ser varias: quizás sólo las más pesadas, quizás las que usan de forma común departamentos ubicados en zonas geográficas diferentes… En cualquier caso, desde una sola plataforma ofrece el software a los usuarios que él decide, y cuando él quiere..

En el caso de una empresa de programación, que ofrece software a sus clientes y necesita proveerles de acceso remoto seguro a dicho software, la virtualización le permite subir su aplicación a la nube y ofrecer acceso a la plataforma para crecer o decrecer en usuarios de forma ágil y económica, para aplicar políticas de de control y permisos, etc. En otras palabras, para ofrecer su software como servicio en la nube.

Cómo elegir proveedor

Para una migración exitosa a un nuevo entorno WaaS es fundamental contar con un proveedor de servicios capaz de aportar conocimiento y economías de escala. Soporte proactivo 24x7x365, experiencia en virtualización, certificaciones de seguridad y SLA que garanticen el nivel de servicio son elementos imprescindibles para realizar una primera búsqueda.

Hay varios tipos de proveedor de entornos virtuales de trabajo. Las grandes empresas, con miles de empleados y sedes en varios continentes, pueden optar por soluciones de hyperscale cloud providers como Amazon AWS, que dispone del servicio AWS Workspaces; VMware, con su Horizon Air; o Citrix, que ofrece soluciones de virtualización.

Por otro lado, las organizaciones internacionales menores y las pymes a menudo necesitan optar por una solución más personalizada. Ya sea por cuestiones legales, como en España el cumplimiento de la LOPD, ya sea por necesitar recursos dedicados si es un servicio crítico para su negocio o por necesitar un soporte más eficiente, este perfil de compañía necesita un proveedor más cercano, que utilice las tecnologías de las grandes marcas comentadas anteriormente, pero que diseñe la solución según sus requisitos y que la gestione. Un ejemplo de servicio de virtualización de escritorios y aplicaciones en España es Cloud Desktop, basado en tecnología Citrix, ganador de los últimos EuroCloud Awards.






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